
La deuda pública de Francia es una de las que más sufre este año, junto a la de Italia. La rentabilidad de los bonos a 10 años de ambos países repunta más de 40 puntos básicos en 2017, fruto de la corrección que sufren sus precios. Detrás se encuentra la incertidumbre política que rodea a ambos países y que hoy ha llevado a la prima de riesgo de Francia a tocar su nivel más alto de los últimos cinco años. El giro en la pugna por el Elíseo, con Marine Le Pen (la líder del Frente Nacional) y Macron como favoritos, explica que el interés de su deuda se haya duplicado prácticamente este año.
El interés adicional exigido a los bonos franceses a una década respecto a los alemanes se ha disparado hasta los 76 puntos, el nivel más elevado desde 2012. De esa presión se desprende también que la rentabilidad de un bono francés a 10 años haya pasado del 0,686% en enero al 1,13% actual, lo implica pérdidas de casi el 4% para el inversor.
Más allá de la expectativa de que habrá mayor crecimiento e inflación, que el mercado compró tras la victoria de Donald Trump y que afecta a toda la deuda pública, esa subida en el retorno de la deuda francesa se debe al ruido político con el que vive el país ante la cercanía de las elecciones presidenciales, que afrontará el 23 de abril en primera vuelta.
La caída de uno de los favoritos iniciales, François Fillon, representante de la derecha, ha cambiado el escenario político. Desde que saltó el escándalo de que habría usado 900.000 euros en fondos públicos para pagar a su esposa y dos hijos como ayudantes parlamentarios, Marine Le Pen, la candidata que ha prometido sacar a Francia del euro en seis meses si gana, no ha dejado de ganar peso en los sondeos.
Pero también lo ha hecho Macron, el creador del movimiento En Marche! (¡en marcha!), a raíz del triunfo en las primarias socialistas de Benoit Hamon. Tanto es así, que si bien Le Pen se alzaría con la victoria en primera vuelta según los sondeos publicados hasta ahora, sería Macron quien ganaría el duelo con la líder del Frente Nacional en segunda vuelta, en función de las encuestas que publica Bloomberg (ver gráfico).
De cumplirse ese guión la historia se repetiría: Jen-Marie Le Pen, predecesor de Le Pen como líder del Frente Nacional, logró menos del 18% de los votos en una segunda vuelta contra Jacques Chirac.
Otra posibilidad, que aún no se descarta, es que Fillon abandone la carrera presidencial. "La primera reacción podría ser un alivio para los bonos franceses, pero su destino dependerá de quién sea su sustituto", opina Cyril Regnat, estratega de renta fija de Natixis en declaraciones a Bloomberg.