
La Reserva Federal estadounidense no sorprendió ayer al mercado con su segunda vuelta de tuerca monetaria, un incremento de 25 puntos básicos que sitúa el precio del dinero entre un rango del 0,50% y el 0,75%. Se trata de la primera subida de los tipos de interés en un año y no será la única: ayer Janet Yellen, presidenta de la Fed, anunció que habrá otras tres subidas en 2017. Un movimiento alimentado por la victoria de Donald Trump, que se ha comprometido a políticas fiscales expansivas e imponer medidas proteccionistas que están elevando las expectativas de inflación.
El nuevo ciclo de política monetaria en EEUU fortalecerá aún más al dólar, que está en máximos del año 2003, lo que beneficia a las exportadoras europeas y penaliza a los emergentes. Pero sus repercusiones aún podrían dejarse notar otros activos.
Beneficiados
Dólar
La subida de tipos de interés en EEUU ha seguido fortaleciendo el dólar. El euro se cambia a su nivel más bajo desde febrero de 2003, en los 1,04 dólares. Una tendencia que, según los expertos, continuará, ya que hasta seis bancos de inversión, entre los que se incluyen Barclays, Deutsche y Morgan Stanley, pronostican que la divisa común se situará por debajo de la paridad el año que viene.
La llegada de Donald Trump al Despacho Oval allanó el camino hacia la paridad, en tanto que sus políticas expansionistas sugieren un incremento de la inflación, lo que alimenta este escenario. Las dudas sobre una economía europea al ralentí, amenazada por la inestabilidad política, frente a un fortalecimiento de la americana no hacen sino reforzar más esta tesis. Y la divergencia política entre sus bancos centrales asegurará, dicen los expertos, el fortalecimiento del dólar frente al euro en 2017, que beneficia a las exportadoras europeas.
Bolsa
La subida de tipos al otro lado del Atlántico tiene un reflejo positivo en las bolsas. Ahora bien, los analistas aseguran que éstas ya la han descontado, por lo que el impacto sería limitado tras varias semanas consecutivas al alza. De hecho, Wall Street cotiza en máximos históricos y el mercado está pagando un PER (múltiplo de beneficios) de 21,2 veces, según datos de Bloomberg. Esta cifra supone una prima del 25% respecto a la media de la última década y del 8% respecto a los últimos 20 años.
Bancos
En renta variable, uno de los sectores que más podrían beneficiarse es el financiero, ya el incremento del precio oficial del dinero representa mucho más oxígeno para la banca gracias a que restaría presión a sus márgenes. Tipos más altos tienen un impacto directo sobre el beneficio que los bancos obtienen de su cartera crediticia, principalmente de las hipotecas que han concedido. Por ejemplo, en Europa el euribor (tipo de interés medio al que los bancos se prestan el dinero entre sí y al que se referencia la mayor parte de los préstamos para la compra de vivienda) refleja el comportamiento de los tipos en el Viejo Continente.
Perjudicados
Materias primas
La fortaleza del dólar resulta perjudicial para las materias primas, que están denominadas en esta divisa. Una de las que más está reflejando esta penalización es el oro. El rally del dólar está pasando factura al metal, que cotiza en mínimos de los últimos 10 meses alrededor de los 1.130 dólares. En este trimestre es ya la segunda commodity que más cae, después del azúcar. Detrás de esta caída se encuentra el temor a un repunte de la inflación más pronto que tarde en su economía, considerando que los expertos estiman futuras alzas de tipos de interés en 2017, directamente relacionado a la par con las políticas de Donald Trump.
Un caso aparte es el petróleo, cuya subida está sostenida por el acuerdo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para recortar la producción.
Bonos
Las expectativas de una inflación más elevada alejan el interés de los inversores por los bonos, cuyo recorrido es además limitado después del rally que han protagonizado en los últimos meses. Hoy la rentabilidad del título americano a diez años ha vuelto a escalar y se encuentra en máximos de septiembre de 2014, en el entorno del 2,6%. Además, el rendimiento de los bonos a dos años se encuentra en su nivel más alto desde el año 2009. También se suceden las ventas a este lado del Atlántico, donde el interés del Bund se ha elevado hasta el entorno del 0,3%, y el del español al 1,4%.
Emergentes
Las economías emergentes se encontrarán entre las principales perjudicadas de la medida, ya que su deuda está denominada en dólares. Para ellas, un fortalecimiento del billete verde significa que les costará más devolver sus deudas. Pero no solo eso, además, acusan la debilidad de las materias primas y sus divisas.