
Las altas coberturas que las aerolíneas europeas tienen sobre el precio del petróleo las han condenado a no beneficiarse totalmente de su debilidad durante los últimos meses. Por ejemplo, para el periodo que va de octubre a diciembre de este año, el sector tiene cubiertas sus necesidades de combustible al 75% de media y a un precio aproximado de 77 dólares por barril, según los datos recopilados por Bloomberg. Actualmente, el crudo de referencia en Europa, el 'Brent', cotiza cerca de los 47 dólares, casi un 40% más barato.
Los analistas coinciden en señalar que "es una práctica habitual", pero, del mismo modo, desde el servicio de análisis de la agencia de información económica admiten que esta política de coberturas "ha limitado las ganancias del sector". De cara a los próximos trimestres, la tendencia es similar. Entre enero y marzo del año que viene, el porcentaje de combustible que las aerolíneas europeas tienen asegurado es del 70% y a una media de 75 dólares por barril de crudo. Entre abril y junio de 2017, este porcentaje cae por debajo del 65% y el precio a los 73 dólares.
Ryanair es la compañía del sector que cuenta con unas coberturas más altas. Para el último trimestre del presente ejercicio y para el primero del año que viene tiene aseguradas un 95% de sus necesidades de combustible. Mientras, la escandinava SAS apenas tiene cubierto un 46% para los últimos tres meses de 2016. Las tres grandes aerolíneas de bandera, IAG, Air France y Lufthansa, se mantienen en torno a la media, entre el 75 y el 80%.
En los últimos días, el petróleo protagoniza un rebote del 9% desde los 43,6 dólares hasta los que llegó a caer el pasado 14 de noviembre -mínimos que no visitaba desde agosto-, ante las informaciones que apuntan a que, a finales de mes, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ratificará el acuerdo al que llegó en septiembre para reducir su producción en 2017. Sin embargo, también hay voces que apuntan a que no se producirá. La última ha sido la de la Agencia de Información Energética (AIE), que considera que "2017 podría ser otro año de imparable crecimiento de la oferta mundial similar a lo vivido en 2016".
Para bien o para mal, teniendo en cuenta que el pacto de los productores podría sostener la recuperación del crudo en los próximos meses o que un nuevo fracaso podría prolongar su debilidad, las aerolíneas europeas tienen gran parte de los deberes hechos.
Eso sí, aunque las altas coberturas sobre el combustible han propiciado que el sector haya desaprovechado momentos de mercado como el de principios de año, en el que el barril de Brent cayó por debajo de los 30 dólares, desde principios de 2015, el gasto en queroseno -derivado del petróleo que es utilizado como combustible de las aeronaves- de las aerolíneas ha pasado de suponer un 30% de los costes totales al 20% que significó en el tercer trimestre de este año, según datos recogidos por Bloomberg. Pese a ello, el consenso de mercado no espera que el sector, en conjunto, consiga incrementar sus ganancias en los próximos años.