La teleco presidida por José María Álvarez Pallete atraviesa una situación complicada desde que hace meses se conociese el veto de la Comisión Europea a la venta de la filial británica de la compañía a Hutchison. Poco después el grupo ha tenido que echar atrás la colocación de su filial de infraestructuras Telxius en el mercado por la falta de demanda.
En medio de estas dificultades, los 'cortos' están intentando sacar provecho de la debilidad de la compañía. Así, estos inversores que toman prestadas acciones para venderlas con el objetivo de que caigan en bolsa y recomprarlas más tarde para ganar con la diferencia han alcanzado el 2,66% del capital de la compañía, el mismo nivel al que llegaron en febrero de este año y que supuso su máximo histórico desde que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) publica estos datos. Las acciones de la firma han subido un 1,35% hasta los 8,90 euros por título.
Desde que comenzó el año la firma ha sufrido una caída del 13% y en los últimos doce meses el retroceso acumulado supera el 22%. Y es que el mercado ha puesto bajo su punto de mira la capacidad de Telefónica para cumplir el objetivo de endeudamiento de las agencias de rating, lo que ha venido penalizando a la empresa durante los últimos meses, cuyos títulos cotizan por debajo de los 9 euros.
De acuerdo con los datos de Bloomberg, la deuda de la compañía supera los 57.000 millones de euros y los expertos creen que tendrá que hacer un esfuerzo adicional para llegar a la meta de situar su ratio deuda/ebitda en las 2,35 veces.
Así, el consenso de mercado recogido por FactSet prevé que su apalancamiento acabe en las 3,2 veces este año y que en 2017 lo haga en las 3 veces. En este contexto, los analistas también han puesto en duda la sostenibilidad de su dividendo, si bien aún no se ha pronunciado sobre los pagos del próximo ejercicio.
El plan de la teleco
Aunque el camino se ha complicado, Telxius se mantiene como una de las vías por las que Telefónica espera captar fondos, ya sea logrando colocar la participación en mercado más adelante o vendiendo parte del negocio. La compañía también se aferra a otros frentes para intentar cumplir el plan que el mercado, de momento, no le compra.
Como ya apuntó el presidente de Telefónica, José María Álvarez Pallete, en un encuentro informal con periodistas, uno de ellos es la generación de caja que se espera obtener. Después de un primer semestre flojo, la compañía confía en lograr hasta 4.000 millones de euros en la segunda parte del año. Y que esta sigue en aumento el próximo año.