
Aunque las ventas en el mercado de deuda se suavizaron con el paso de las horas, los inversores recogieron beneficios en algunos de los bonos considerados más seguros. Es el caso del alemán a 10 años, que llegó incluso a superar niveles previos al Brexit a lo largo de la sesión. También el estadounidense (aunque en este último al final se impusieron las compras). Detrás del repunte se encuentran los últimos mensajes llegados de distintos miembros de la Fed, que acercan la subida de tipos al otro lado del Atlántico.
El interés del Bund terminó la sesión en el 0,055%, pero llegó a escalar hasta el 0,103% (su máximo en el día), superando así los niveles alcanzados antes de que Reino Unido anunciase su decisión de escindirse de la Unión Europea. También lo superó el bono estadounidense, al cotizar en el 1,76% frente al 1,74% previo al Brexit.
La deuda española causa pérdidas del 1,5%
En España, aunque hubo compras, la rentabilidad del bono español a 10 años acabó en el 1,11%, lejos del mínimo histórico alcanzado el pasado 30 de septiembre, cuando se relajó a niveles nunca vistos del 0,88%. Lo que significa que quien comprase entones un bono acumula minusvalías latentes del 1,5% desde entonces. Y pudo ser peor aún, porque llegó a repuntar hasta el 1,16% a lo largo de la sesión.
"Los inversores empiezan a temer por la posibilidad de pérdidas en deuda pública. Tras las ventas de bonos de las semanas anteriores puede haber estabilidad hasta la reunión de esta semana del BCE", señalan en Unicorp Patrimonio. "Aunque estamos ya en la fase final de bajada de tipos, el BCE seguirá apoyando hasta que no repunte la inflación por lo que las rentabilidades de los bonos seguirán siendo bajas a corto y medio plazo", añaden.