
Los fabricantes de componentes de automoción europeos tienen mejor recomendación y cotizan más baratos que las propias marcas.
El sector automovilístico empieza a tomar velocidad. Entre enero y junio, el número de vehículos matriculados en el Viejo Continente superó la barrera de los 8 millones, un 9 por ciento más que en el mismo periodo de 2015, según datos de la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (Acea).
El índice sectorial europeo, que agrupa tanto a los fabricantes de coches como a los de componentes de automoción, tiene el doble de potencial que el Stoxx 600, un 14 por ciento, después de haber caído un 15 por ciento este año. Y en el último mes es el segundo sector más alcista en el Viejo Continente, después de la tecnología, al anotarse un 13 por ciento.
¿Cuáles son los valores idóneos para montarse en este sector? Si nos fijamos en la recomendación que emiten los expertos del consenso que recoge FactSet, los fabricantes de componentes salen victoriosos: casi el 60 por ciento es un comprar, un porcentaje que en el caso de los fabricantes de coches cae al 35 por ciento. Además, son ligeramente más baratos: de media, se negocian con un PER (número de veces que el beneficio está recogido en el precio) de 12,8 veces, frente a las 13,8 veces a las que cotizan los fabricantes de coches.
De todo el sector, elEconomista ha seleccionado las compañías que más convencen a los analistas y las que se espera que aceleren su beneficio en los próximos años.
Cie: los frenos
Una de las claves del éxito de Cie Automotive (que fabrica componentes como, por ejemplo, depósitos de agua y aire o discos de freno) es que su principal cliente no acapara más del 8 por ciento de las ventas, de modo que no condiciona su estrategia de precios. El grupo vasco, que en el año sube un 12 por ciento en el parqué, acaba de presentar unos resultados semestrales que, según los expertos, van en buena dirección, al aumentar su beneficio neto en un 20 por ciento, hasta los 83 millones.
Álvaro Aristegui, de Ahorro Corporación, explica que la compañía obtiene una rentabilidad superior a la media de su sector y que al mismo tiempo tiene unas importantes perspectivas de crecimiento. El consenso espera que gane este año 160 millones, un 24 por ciento más que en 2015. "Está orientada a la generación de caja y es muy cuidadosa con no disparar los gastos", agrega el analista de Ahorro, que añade que "otra cosa que hace muy bien es comprar compañías. Implementa su modelo de negocio en empresas más pequeñas, a menudo locales", explica.
Albert Fayos, socio de EDM, agrega que a favor de esta empresa también juega la diversificación geográfica de su ebitda (un 50 por ciento lo genera en Europa, un 31 por ciento en Norteamérica, un 8 por ciento en India y el resto entre Brasil y China) y la descentralización: cuenta con 79 fábricas en todo el mundo. Por otro lado, a finales de abril sacó a bolsa su filial de servicios, Dominion, que cae un 3 por ciento desde entonces.
Hella: los faros
Con un valor en bolsa de 3.600 millones, es una de las grandes del ramo en el Viejo Continente. Esta alemana, especializada en la fabricación de sistemas luminosos y electrónicos, tiene un potencial del 23 por ciento y un PER bajo, de 10,4 veces. Además, el consenso de mercado que recoge FactSet prevé que su beneficio crezca un 20 por ciento entre 2016 y 2018, hasta los 410 millones.
Hella genera el 29 por ciento de sus ventas en Europa (excluida Alemania, que acapara por sí sola el 13 por ciento de las ventas) y más de un 30 por ciento en Asia-Pacífico.
Según se explica en un informe reciente de JP Morgan, "Hella ha batido al sector en seis de los ocho últimos años y creemos que puede mantener este comportamiento gracias a la penetración de las tecnologías LED y los sistemas de asistencia en la conducción". Los analistas de la entidad también señalan que cerca de un 20 por ciento de los ingresos de Hella proceden del mercado de repuestos, lo que actúa como pilar defensivo para la compañía, ya que estas ventas no dependen de que se produzcan nuevas matriculaciones, sino del número de vehículos en las carreteras, "lo que da estabilidad al grupo en tiempos de crisis".
Saf-Holland: la suspensión
Con una capitalización de menos de 500 millones de euros y un beneficio de 50 millones, el fabricante alemán de componentes para remolques Saf-Holland es un comprar para el consenso de mercado de forma ininterrumpida desde 2013. Sus títulos ofrecen una rentabilidad por dividendo del 4,3 por ciento en 2016 y, al mismo tiempo, la caída bursátil del 14 por ciento que sufre este año la deja con un potencial superior al 35 por ciento.
Saf-Holland, que cuenta con un tímido endeudamiento, de 154 millones (1,4 veces su resultado bruto de explotación) no descarta crecer a través de adquisiciones y, a mediados de julio, anunció su interés en comprar otra empresa del ramo, la sueca Haldex, por 491 millones de dólares (440 millones de euros). El grupo rechazó la oferta por considerarla "demasiado baja", según recogió Bloomberg.
Saf-Holland cotiza barata: presenta uno de los PER más bajos del sector, de sólo 9,6 veces. Las acciones de sus homólogas estadounidenses cotizan considerablemente más caras, a unas 15 veces. No en vano la matriculación de coches en Estados Unidos ha alcanzado ya niveles precrisis, tal y como recuerda Álvaro Aristegui, de Ahorro Corporación, algo que aún no ha conseguido en el Viejo Continente.
Un informe publicado en julio por Gesconsult señala que "la industria del automóvil podría estar en pico de ciclo en Estados Unidos, y en Europa se ralentizará el crecimiento por el Brexit. La mejora de márgenes será limitada y la desaceleración en China siempre es un riesgo". Desde la gestora española consideran, así, que es preciso actuar con cautela en el sector automovilístico y optan por mantener exposición a fabricantes de componentes, "por ser más defensivos".
Dometic G.: la refrigeración
Desde que recibe seguimiento -hace pocos meses- por parte de los analistas es un comprar. Pero el consenso que vigila los movimientos de esta empresa sueca, cuyo valor en bolsa roza los 2.000 millones de euros, se reduce todavía a seis expertos. Está entre las más caras: sus títulos cotizan a 14,8 veces, y su potencial ronda el 11 por ciento. Pero la entidad más optimista con los títulos del grupo considera que deberían cotizar un 16 por ciento más caros. El consenso que recoge FactSet espera que Dometic Group haga crecer su beneficio un 37 por ciento entre 2015 y 2018, hasta superar los 150 millones.
P. Omnium: los parachoques
Acaba de recibir el ok de la Comisión Europea para comprar la división de parachoques de la gala Faurecia, empresa controlada por PSA Peugeot-Citroën. Pero Plastic Omnium no sólo está de actualidad por eso: el grupo francés, que presentó resultados semestrales el miércoles, consiguió elevar tanto sus ingresos como su ebitda un 10 por ciento.
El resultado bruto de la compañía -dedicada a fabricar parachoques y otras protecciones exteriores- alcanzó los 380 millones de euros y sus ingresos semestrales fueron de 2.700 millones. En un informe de esta semana, Natixis señalaba que prefiere a los fabricantes de componentes que a los de automóviles y apuntaba a Plastic Omium como uno de los mejores valores del subsector. Y, en una publicación previa, la entidad destacaba el control de costes de la compañía como una de sus fortalezas, junto con su generación de caja.
Natixis es la entidad más positiva en cuanto a su potencial: considera que debería cotizar un 27 por ciento más cara. El consenso le da un potencial del 10 por ciento.
Grammer: los asientos
La más pequeña de las compañías que lucen recomendación de compra es esta alemana, que vale en bolsa unos 470 millones de euros. El consenso espera que Grammer, que fabrica asientos para autobuses, tractores y trenes, casi duplique su beneficio entre 2015 y 2017, hasta los 45 millones. El grupo, con 44 centros de producción en todo el mundo, sube un 51 por ciento en bolsa en 2016, lo que la ha dejado sin potencial. Después de este rally, su PER está ligeramente por encima de la media sectorial, en las 13,6 veces.