
Cellnex Telecom, filial de telecomunicaciones de Abertis, y Viscofán, fabricante de envolturas para alimentos, han desembarcado este lunes en el Ibex 35 con subidas, siendo de las más pequeñas del índice y actuando como valores refugio dentro de la bolsa española.
A poco más de un año desde su estreno en bolsa (operación por la que Abertis ingresó más de 2.100 millones de euros), Cellnex ha logrado entrar a formar parte del selectivo de los 35. ¿Su negocio? Se centra en alquilar las torres de telecomunicaciones a los distintos operadores del mercado.
Cuenta con un valor bursátil de 3.200 millones, el 28º mayor del Ibex, y eso que capitaliza casi 900 millones de euros más que Viscofan, que vuelve al selectivo valorado en 2.300 millones de euros. Sólo están por detrás Indra y Técnicas Reunidas. La conocida firma que fabrica las envolturas de los embutidos se marchó a finales del año 2014 del Ibex, hace justo un año y medio.
Para que se hagan una idea la capitalización de las dos recién incorporadas alcanza sólo el 1% de los 523.000 millones de euros que baten las firmas del Ibex. Solo Banco Santander representa el 10% de esta cantidad.
La antítesis
La carta de presentación con la que llegan al Ibex ambas compañías no podría diferir más. Mientras que Cellnex está al borde de conseguir la recomendación de compra por parte del consenso de mercado, Viscofan es una venta clara, después de que corrigiera un 12% desde los máximos de marzo del año pasado.
Y esto se traduce en el potencial alcista que contemplan los expertos: Cellnex debería subir más de un 22% hasta alcanzar los 17,17 euros de su precio objetivo; por su parte, Viscofan tiene un recorrido por delante que se limita al 7%. En lo que llevamos de año, Cellnex duplica la caída protagonizada por Viscofan, con un recorte del 18% y del 9%, respectivamente.
Ahora bien, sepan que por Cellnex se está pagando la prima más elevada de todo el índice. La filial de Abertis cotiza con un multiplicador de beneficios de 47 veces, el mayor del Ibex, y por delante de Acerinox que, hasta la fecha, ostentaba ese honor gracias a un PER (número de veces que la acción recoge en precio el beneficio de la compañía) de 41 veces.
La retribución al accionista de ambas compañías es bastante modesta, con rentabilidades por dividendo estimadas para 2016 del 3% en el caso de Viscofan, y del 1,3%, de Cellnex.
Crecimiento de beneficios
La compañía de alimentación aterriza en el Ibex 35 en horas bajas. "Ha publicado unos resultados muy flojos afectados por un impacto negativo del tipo de cambio, la debilidad de los precios y una evolución negativa de los ingresos en Latinoamérica", reconocían los analistas de Renta 4 tras la presentación de las cuentas de Viscofan del primer trimestre del año.
Y es que la firma decepcionó al consenso de mercado al presentar un beneficio bruto de 49 millones de euros, un 9% por debajo de lo que se estimaba. "La compañía está cotizando a un PER mínimo de los últimos seis años y con un 20% respecto a la media del sector en Europa", apuntan los expertos de Banco Sabadell.
No obstante, desde Berenberg reconocen que habrá un crecimiento progresivo del negocio de la compañía a lo largo de 2016, cuando cerrará con un beneficio neto de 125 millones de euros, lo que supondría un crecimiento del 5% con respecto al ejercicio anterior.
Viscofan, a diferencia de Cellnex, cuenta con la particularidad de que su negocio tan sólo depende en un 16% de España. Europa supone para la firma un 45% de los ingresos, frente al 28% de Estados Unidos y Canadá y un residual 11% para América Latina.
En lo que respecta a la filial de Abertis su negocio se concentra en sólo dos países: España (que representa un 71,5%, según Bloomberg) e Italia (con un peso del 28,5%). Su beneficio supone, aproximadamente, la mitad del que presentara Viscofan en 2015; de ahí en parte que presente un crecimiento superior para los próximos ejercicios.
A cierre del año pasado, el beneficio neto de Cellnex ascendió hasta los 47 millones de euros y se prevé que aumente hasta los 83 millones en 2017, con un crecimiento en dos años del 76%. Es, de hecho, el más bajo estimado para el Ibex 35 en este ejercicio cuando gane 64 millones de euros.