Desde hace meses todo el sector bancario del Viejo Continente atraviesa una situación complicada -retrocede un 16% en el año, convirtiéndose en el segmento que más cae en lo que va de año-. Uno de los bancos más castigados había sido Santander, que llegó a colocarse en diciembre de 2015 como la quinta entidad por capitalización en Europa, pero con la remontada de los últimos días el banco ha recuperado este miércoles la segunda posición entre las entidades de la región, adelantando a Lloyd's y solo por detrás de HSBC.
Desde sus mínimos de 2016, en los que Santander se situaba en su cota más baja de los últimos veinte años, la acción ha remontado más de un 30%. De este modo, a cierre del miércoles su capitalización alcanza los 62.300 millones de euros, aún muy por detrás de los 117.000 millones que capitaliza HSBC.
Además, los analistas todavía otorgan recorrido a la firma, ya que fijan su precio objetivo en los 4,75 euros por acción. De alcanzar estos niveles el banco alcanzaría una capitalización cercana a los 68.500 millones de euros.
Uno de los puntos que está favoreciendo a la empresa es su exposición a Brasil ?donde genera el 20% de sus beneficios-, la misma que en el inicio del año había castigado al banco por la complicada situación económica que atraviesa.
Y es que algunos analistas comienzan a preguntarse si el castigo infligido a la entidad capitaneada por Ana Patricia Botín no ha sido excesivo y si la economía brasileña puede estar cerca de tocar fondo y comenzar a resurgir de sus cenizas.
"Existe una cierta sensación de que las cosas van peor de lo que realmente están. En lo que llevamos de año, la cotización de Santander Brasil ha tenido una cierta revalorización, sobre todo, desde el mes de enero", reconoce Alejandro Varela, gestor de Renta 4, "cuando coincidió con grandes dudas sobre la economía del país".
