Que la bolsa está débil no es ningún secreto, así que habrá que conservar los 8.400 o de lo contrario podría comenzar un viaje bajista hacia los 7.250-7.500 puntos. Mientras se mantenga el citado nivel habrá posibilidades de que el rebote vuelva a imponerse si el petróleo, China o la crisis bancaria de Italia lo permiten. Los inversores volvieron a negociar más de 3.000 millones de euros en el parqué.
Tras las ventas, los expertos de Ecotrader alertan de que algunos de los principales índices europeos han comenzado a perder soportes de corto plazo, algo que abre la puerta a ver mayores caídas, hasta la zona de mínimos del año.
En el caso del Ibex 35, esos mínimos se localizan en los 8.400 puntos, aunque de momento el selectivo español ni siquiera se ha aproximado con lo que "vemos difícil una recaída a los 8.200 puntos".
Ningún valor fue capaz de cerrar en positivo. En la jornada destacaron los retrocesos de Sacyr y OHL que se dejaron un 7,91% y un 7,24%, respectivamente. En cuanto a los blue chips, Repsol lideró las bajadas al dejarse el 5,79%. Le siguieron Banco Santander (-5,15%), BBVA (-3,52%), Telefónica (-2,68%), Inditex (-2,05%) e Iberdrola (-1,35%).
En la agenda del día, el Ministerio de Empleo anunció que el paro aumentó en enero en 57.247 personas, hasta las 4.150.755. Asimismo la Seguridad Social perdió más de 204.000 cotizantes.
