
En unos meses no será posible que una compañía avise al mercado de un dividendo solo unos días antes. Una nueva norma obligará a las cotizadas a anunciar con al menos dos meses de antelación la fecha del reparto de la retribución a partir del 27 de abril. Esta obligación iba a ser una realidad a finales de este mismo mes, pero la puesta en marcha se retrasará debido a que se enmarca dentro de una reforma mucho mayor.
Aunque es una nueva norma que vendrá recogida en el Reglamento de la Bolsa de Madrid y varias Circulares, se pondrá en funcionamiento coincidiendo con la migración del sistema de compensación, liquidación y registro de la bolsa española. La reforma de la maquinaria que se activa una vez que el inversor compra o vende una acción ya está aprobada -el Real Decreto entra en vigor este martes-, pero se trata de un cambio complejo que llevará más tiempo del esperado, según confirman fuentes implicadas en el proceso. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el Banco de España ya aplazaron a febrero la puesta en marcha prevista inicialmente para noviembre del año pasado.
Las compañías solo estarán obligadas a anunciar la fecha del pago y no la cantidad que abonarán. Además de los accionistas e inversores interesados en comprar títulos de estas empresas para cobrar el pago, el mercado de derivados será el gran beneficiado, porque las fechas afectan a instrumentos que incorporan los dividendos en los precios.