El mayor banco británico, HSBC, ha anunciado a sus trabajadores que congelará contrataciones y salarios a nivel global este año para reducir costes e impulsar la rentabilidad, según Reuters. Sus ajustes no incluyen despidos, como sí han hecho otras cotizadas. Éstos se encuentran en máximos de 2009 a nivel global, con más de 877.000 despidos. Y enero sigue el mismo camino: este mes los despidos alcanzan ya las 62.500 puestos.
Reino Unido es el tercer país del mundo en el que más despidos se están produciendo en 2016. Nada menos que 28.500, una cifra solo superada por los acontecidos en Canadá (11.300) y Estados Unidos (28.500).
Entre las principales víctimas de 2016 se encuentran empresas afectadas por los bajos precios de las materias primas, como Schlumberger. La caída del crudo ha llevado a la petrolera a anunciar que despedirá a 10.000 personas, un 8,33% de su plantilla, para paliar el impacto negativo que ha producido en sus cuentas el desplome del oro negro. En esta misma situación se encuentra también BP, que va a prescindir de un 4,7% de su plantilla (4.000 personas), según datos de Bloomberg.
Más acusado aún es el recorte que pretende hacer la estadounidense Southwestern Energy, dedicada a la exploración de gas y petróleo con sede en Houston. Despedirá a 1.100 personas, que suponen aproximadamente un 40% de toda su plantilla, con el fin de mitigar los menores ingresos que implica la caída del precio del gas natural, según explicó la propia compañía.
Los menores precios de la electricidad también han obligado a otras como General Electric o EDF a realizar ajustes en sus plantillas. La primera planea despedir en los próximos dos años 6.500 personas en Europa (500 en España) en el marco del proceso de integración de las actividades de la francesa Alstom adquirida en noviembre; mientras que la segunda estudia la posibilidad de prescindir de 4.000 trabajadores en Francia y de otros 6000 puestos más a nivel global hasta 2019.
En España, Abengoa acapara los despidos
En pleno preconcurso de acreedores, uno de los ajustes de Abengoa para tratar de superar esta situación con éxito sería la de reducir su plantilla en España, en 1.700 trabajadores en España según Bloomberg, que representan casi un 6% de su plantilla actual. El objetivo es rebajar los costes.
La otra española que ha anunciado despidos ha sido Ercros. La prohibición por parte de la Unión Europea del uso de la tecnología con mercurio ha llevado a cerrar uno de los mayores consumidores de este elemento, la planta de Covastro (antigua Bayer). "De esta forma, Ercros verá reducida su producción total de cloro en un 55%", explicaba la propia compañía a la CNMV.
Por todo ello, "Ercros deberá ajustar su estructura productiva y reducir su plantilla en el entorno de 150 a 200 personas, a cuyo fin deberá dotar una provisión de unos 10 millones de euros previsiblemente a cierre de 2017", añaden.