El año pasado, la cadena de hamburgueserías Shake Shack se estrenó a bombo y platillo sobre el parqué de la New York Stock Exchange. Su fórmula de cómida rápida de postin la convirtió rápidamente en la niña bonita del mercado, disparando sus títulos hasta los casi 100 dólares por acción en mayo de 2015. Por aquel entonces, cada establecimiento de la compañía estaba valorado en 53 millones de dólares mientras que los de competidores como Chipotle, tan sólo superaban los 10 millones de dólares.
Desde entonces, la compañía ha sufrido un importante desplome, donde sus títulos operan con un descuento del 23% desde su salida a bolsa. Desde los máximos alcanzados en mayo del año pasado, sus acciones han borrado cerca del 50% de su valor. Una travesía por el desierto que ha reducido el valor por establecimiento a los 15,1 millones de dólares, una cota que sigue superando a la de Chipotle, Zoe´s Kitchen, McDonalds o El Pollo Loco.
Con esta pérdida de euforia sobre estas hamburguesas gourmet, al menos entre los inversores, Shake Shack ha aprovechado para buscar nuevas áreas de negocio que le permitan volver a ser la referencia dentro del sector de la comida rápida de gama alta. La compañía introdujo hace un par de semanas su Chick´n Shack, un sandwidch de pollo, que podría ejercer de catalizador y permitir un repunte.
Esta semana, Sharon Zackfia, analista de William Blair, animaba la cotización de Shake Shack con una mejora de recomendación, al asegurar que el precio de la acción podría haber tocado fondo y ser atractivo para los inversores. Pese a la volatilidad que hemos visto esta semana en los mercados estadounidenses, los títulos de la cadena de hamburguesas se han revalorizado más de un 10%. Sin embargo, según FactSet, Zackfia es la única analista de nueve que cubren actualmente a la compañía que cuenta con una perspectiva optimista para las acciones de Shake Shack.
Jack in the Box, otra de las cadenas de hamburgueserías de gama alta que candila a la costa oeste del país, especialmente en California, ha visto como en los últimos 12 meses sus acciones han perdido cerca de un 8% de su valor. Eso sí, en lo que llevamos de año, sus títulos sólo han perdido un 2% y en la última semana acumulan subidas del 2%.
El analista de SunTrust, Jake Bartlett, ha iniciado la cobertura de Jack in the Box y Shake Shack con una recomendación de neutral y un precio objetivo de 82 y 40 dólares respectivamente. Según su punto de vista, Shake Shack es una de las cadenas de hamburgueserías mejor posicionadas dentro de la industria mientras que 2016 podría suponer un importante reto para Jack in the Box.
Los estadounidenses son unos apasionados de las hamburguesas dado que en el país se contabilizan más de 50.000 hamburgueserías, un establecimiento por cada 6.300 habitantes. Se estima que de media un estadounidense come 46 hamburguesas al año. Shake Shack busca expandir su marca con un total de 450 establecimientos en EEUU, sin embargo la competencia es feroz.
Five Guys cuenta con más de 1.000 establecimientos y planea una expansión del 150%. The Habit Burger Grill tiene 114 hamburgueserías y planea dublicar esta cifra hasta 2019. Umami Burger, con sólo 22 establecimientos, continúa con sus planes de alcanzar más de 150. Otras cadenas como The Counter o Fatburger también cuentan con ambiciosos planes de expansión.