
A pesar de que en el arranque de 2016 el Ibex 35 ha tenido un comportamiento similar al resto de grandes plazas europeas, en los últimos tres meses el selectivo se queda sensiblemente rezagado con respecto al resto de índices -cede un 13%, frente al 5,6 que retrocede el EuroStoxx 50-.
Un retraso que los expertos atribuyen a la inestabilidad política, pero que también encuentra motivos en las perspectivas de los analistas: las previsiones de beneficio del Ibex han caído en los últimos tres meses un 8,3%, hasta los 39.416 millones, casi el doble que el 4,4% que han descendido las del selectivo europeo de referencia. Aún así, las ganancias del índice crecerán un 10% este año.
La principal explicación se encuentra en la alta exposición a Latinoamérica del Ibex 35, aproximadamente el 40% de las ganancias del selectivo provienen de la región, y los problemas que la ralentización del crecimiento de la economía china puede trasladar a estos países. "Además del clima político, preocupa, y mucho, la situación de Latinoamérica", apunta Felipe López-Gálvez, de Self Bank. Así, el experto explica que "al ser una región productora de materias primas, un desplome continuado de los precios de estas impedirían a Latinoamérica salir de la recesión en que se encuentra inmersa, arrastrando así las perspectivas de beneficio del Ibex".
Y es que el Bloomberg Commodity Index, el índice de la agencia que mide el precio de una cesta de materias primas, se encuentra en sus mínimos históricos después de haber retrocedido un 24,7% en 2015 -en su peor año desde 2008- y un 5,4% en lo que va de 2016. En este contexto, ArcelorMittal ha visto como los expertos han pasado de esperar ganancias de 927 millones a pronosticar pérdidas en 2016 y los analistas han reducido sus previsiones sobre Acerinox en un 28,2%, lo que las convierte en las dos firmas más castigadas. Repsol es la quinta más perjudicada, con un retroceso del 14%, mientras el petróleo ha caído un 37 en el periodo.
Las tres firmas que más beneficios se anotan del Ibex -Santander, BBVA y Telefónica- cuentan con una elevada exposición a la región, y han sufrido retrocesos sensibles en sus perspectivas de ganancias durante el último trimestre. En concreto, los expertos creen que Telefónica -que obtiene un 50% de sus ingresos en América Latina- ganará en este año 3.484 millones de euros, un 13 % menos que lo previsto en octubre. Mientras, las previsiones de Santander han cedido un 11%. Para el banco Brasil es su primer mercado y para la teleco su segundo. "Brasil es un polvorín que nos da mucho miedo", señala Javier Niederleytner, profesor del IEB.
Mientras, el último informe de Barclays sobre el Santander explica que "las condiciones en deterioro en Brasil son una área clave de preocupación junto con una exposición a mercados emergentes más amplia y una débil posición de capital". Y es que los expertos esperan que este año la economía del país se contraiga un 2,5% y que en 2015 el retroceso haya sido del 3,6%.
Sin embargo, Albert Enguix, gestor de GVC Gaesco Gestión, cree que "la reducción de gastos financieros, el precio del petróleo y la debilidad del euro, vienen a compensar las dudas que hay ahora mismo sobre el exterior" y considera que el castigo ha sido "excesivo". Por su parte, Niederleytner apunta que los expertos "están descontando un escenario relativamente negativo".
La incertidumbre política
Sin embargo, la situación de los emergentes no es la única preocupación de los expertos que apuntan a la inestabilidad política como uno de los riesgos a los que se enfrenta el Ibex. "El clima de incertidumbre política es máximo y está estrechando las estimaciones de beneficio", apunta López-Gálvez, que recuerda que "buena parte del Ibex depende en mayor o menor medida de la regulación existente".
Daniel García, analista de XTB, recuerda que "dentro del colectivo europeo, España es quizás el país que tiene el futuro más incierto, tanto por el paradigma político al que nos enfrentamos como por una posible secesión de Cataluña".
Otro de los lastres del índice es su bancarización. De acuerdo con las previsiones, la banca se anotará en 2016 casi 16.000 millones, lo que supone un 40% del total del beneficio esperado para el Ibex, y las condiciones actuales no son las más apropiadas para que este sector pueda impulsar sus perspectivas de ganancias, que han retrocedido más de un 10% desde octubre. "Dados los bajos tipos de interés tendrá dificultades en los próximos años para generar beneficios a través del negocio tradicional bancario: prestar a terceros el dinero que le prestan sus depositantes", apunta López-Gálvez.