
Las bolsas de Viejo Continente no están teniendo un buen arranque de año. Todos los mercados sufren retrocesos importantes, con caídas que se sitúan entre el 2,5 y el 3,5%. Y el selectivo español de referencia no es una excepción: se deja más de un 2% en la primera sesión de 2016. Supone el peor inicio de un ejercicio desde 1997, cuando el índice se dejó un 2,64% en la sesión de apertura del año.
De este modo, el Ibex 35 cotiza ligeramente por encima de su soporte clave, situado en los 9.231 puntos. La pérdida de este nivel abriría la puerta a mayores caídas en las próximas semanas. En el caso del EuroStoxx, su suelo está en los 3.187 puntos y en el del Dax, en los 10.400.
Así, el mercado se encuentra en una situación complicada, con el selectivo español de referencia situado en torno a los mínimos del pasado año marcados en septiembre.
China, la excusa
Pero, ¿cuál es el pretexto de los bajistas en la jornada de hoy? China ha vuelto a escena, tal y como hizo en verano. La publicación de dos oficiosos, que no oficiales, datos de manufacturas no han resultado demasiado halagüeños y han servido de excusa a aquellos inversores que esperaban alguna señal para deshacer posiciones.
No obstante, también la incertidumbre política podría seguir retrasando a un Ibex que ya quedó sensiblemente rezagado durante el pasado año -cerró con un descenso del 7,15%, mientras las principales bolsas europeas acababan en verde.
Desde Renta 4 advierten de que "mientras persista esta incertidumbre, el mercado español se comportará previsiblemente peor que el resto de plazas europeas. El impacto será mayor, tal y como hemos visto en las últimas semanas, en los sectores regulados y sensibles a tipos (eléctrico, financiero), o con elevada exposición doméstica (inmobiliario, hotelero)".