
Mientras China generaba un torbellino en los mercados financieros el pasado mes de agosto con la devaluación del yuan y el desplome de la bolsa del país oriental, precisamente la divisa del gigante asiático aprovechó para adelantar al yen japonés como la cuarta moneda más utilizada en el planeta en pagos globales. China relaja los controles de capital y el yuan sube más que nunca desde 2005.
Según publicó la Sociedad para las Telecomunicaciones Interbancarias Mundiales -Swifts, por sus siglas en inglés-, que sigue la evolución de las monedas en este sentido, la proporción de las transacciones globales denominadas en yuanes avanzaron en agosto hasta el 2,79%, frente al 2,34% de julio, un nivel que supuso un nuevo récord histórico para la moneda.
Como se puede apreciar en el gráfico, la divisa china ha duplicado su peso en los pagos globales desde enero de 2014, cuando suponía un 1,39% del total. Es más, en agosto de 2012 se encontraba en el duodécimo puesto, con un porcentaje del 0,84. Por delante del yuan sólo quedan ahora el dólar estadounidense, el euro y la libra, con un peso del 45, 27 y 8,5%, respectivamente.
Alexis Ortega, director de Finagentes -compañía independiente especializada en asesoramiento financiero-, explica que "el yuan se está internacionalizando muchísimo. Era lógico que esto ocurriera, antes o después. La economía china es ya mucho más grande que la japonesa. Una teoría ahora es que la intención de los reguladores chinos cuando llevaron a cabo la devaluación era que entrase en la cesta de divisas con derechos especiales de giro del Fondo Monetario Internacional". Desde Swifts creen que "los últimos datos están reflejando el crecimiento en la internacionalización del yuan, en todos los aspectos: pagos, comercio, tesorería, adopción bancaria... Somos muy optimistas sobre el camino que está siguiendo la divisa para convertirse en una moneda internacional".
¿Quién usa más yuanes?
En agosto fueron ya más de 100 países los que utilizaron yuanes para llevar a cabo pagos, aunque el 90% del total se concentró en 10 países. En cabeza, después de China y Hong Kong, se encuentra Singapur, con un 24,4% del total, seguido de Reino Unido, en cuarto lugar, con un 21,6%, por encima de países asiáticos como Taiwán y Corea del Sur. Es más, excluyendo a China y Hong Kong, en agosto fue Reino Unido el país que más transacciones internacionales movió en yuanes, con un 53,1% del total, seguido por Estados Unidos y Singapur, que supusieron un 11,9% y 7,7% respectivamente.
Swifts destaca también la importancia del yuan para la financiación comercial, explicando que ya es la segunda divisa más utilizada del mundo para este propósito: el dólar estadounidense acapara el 80,1% de todas las cartas financieras enviadas y recibidas en el mundo -un aval comercial de garantía de pago muy utilizado en el tráfico internacional- y, tras él, el yuan supone un 9,1%.
Derechos especiales de giro
Según publicó Bloomberg la semana pasada, se ha filtrado que representantes del Fondo Monetrio Internacional comunicaron a las autoridades chinas que el yuan tiene muy buenas perspectivas para entrar a formar parte de la cesta de divisas con derechos especiales de giro, en la revisión del próximo mes de noviembre. Los cambios tienen lugar cada cinco años y en 2010 la entidad rechazó la entrada de la divisa asiática, alegando que no se movía en el mercado con libertad.
Como ya apuntaba Alexis Ortega, la intención de China con la devaluación del yuan y el cambio que llevó a cabo en la forma de fluctuar de la divisa -mantuvo la banda de limitación diaria del 2% frente al dólar, pero ahora toman de referencia el cierre del día anterior frente al billete verde, cuando hasta ahora el nivel de apertura del yuan lo establecían los reguladores chinos- estuvo orientado a favorecer que el FMI se decida por incorporarla en la cesta.
Ortega explica que "para China es muy importante que se la incluya, ya que esto generará un aumento considerable de la demanda de yuanes en el mundo entero". Según declararon a Bloomberg Standard Chartered y Axa Investment Managers, al menos 1 billón de reservas de divisas a lo largo de todo el mundo se convertirán en yuanes si esto tiene lugar.
Según Bloomberg, los mandatarios chinos estarían ya preparando el discurso para celebrar la decisión del Fondo Monetario Internacional, un reflejo de la confianza que mantienen en que se apruebe su incorporación en noviembre.
Cae un 2,4% frente al dólar en 2015
Desde los mínimos del año que se tocaron el día 26 de agosto, 15 jornadas después de la devaluación, el yuan ha rebotado un 0,9% frente al dólar estadounidense. Ahora se mantiene en el entorno de los 0,157 dólares. Eso sí, frente al euro rebota más de un 7% desde que comenzó el año. El yen japonés suma un 1,8% frente a la divisa china desde enero.