
El banco señala que el precio del barril estadounidense debe volver a 20 dólares si se quieren eliminar los excesos de oferta. La entidad ya predijo una caída del 'oro negro' a 40 dólares en enero de 2015
A 20 dólares el barril. Ese es el nivel al que tiene que caer el precio del petróleo si se quieren eliminar los excesos de oferta que atañen al mercado del crudo en la actualidad. Eso es lo que ahora estima Goldman Sachs, el banco de inversión con mayúsculas.
"Existe un exceso de oferta mayor del que esperábamos en el mercado del crudo y esperamos que este excedente persista en el año 2016" afirman desde la firma de inversión estadounidense.
Unas palabras ante las que el mercado de commodities ha reaccionado a la baja de manera severa. El barril de West Texas, de referencia en EEUU, se dejó más de un 2 por ciento en la sesión del viernes, ahondando así en las pérdidas acumuladas en la semana que rondaron el 3 por ciento. Por su parte, el barril de Brent -usado en Europa- se dejaba más de un 3,5 por ciento en la semana.
No es para menos. Sobre todo a tenor de las últimas previsiones llevadas a cabo por la entidad yankee, que ya predijo una caída del denominado otrora como oro negro por debajo de los 40 dólares en enero de 2015.
El informe de Goldman no hace sino resaltar aún más la teoría de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) que aseguraba que la OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) ha estado produciendo mucho más crudo del que el mercado necesitaba, provocando así un exceso de suministro mundial y un desplome en el precio de esta materia prima.
Según la agencia, la OPEP, que extrajo más de 31 millones de barriles diarios en agosto, subirá ligeramente la producción en el segundo trimestre de 2016, alcanzando niveles no vistos en los últimos 7 años (ver gráfico).
Y ello será en detrimento de otros productores que están al margen de la organización mundial de países exportadores de petróleo, como Rusia o EEUU.
"Nuestra perspectiva de oferta es similar a la de 2015", afirman en ese sentido desde Goldman Sachs, desde donde aseguran que "prevemos un mayor crecimiento de producción de la OPEP, impulsada por Arabia, Irak e Irán".
Sin embargo, la vuelta a los 20 dólares por barril en el mercado de petróleo no se presenta como el escenario base que Goldman Sachs maneja de cara al ejercicio de 2016, sino como una alternativa en caso de mayor estrés.
En el contexto actual (tras haberse desplomado un 15 por ciento en el ejercicio y casi un 30 desde máximos anuales), se espera que el barril de West Texas a un mes reduzca su precio hasta los 38 dólares y de ahí repunte hasta 45 dólares de cara a los próximos 12 meses.
En este sentido, "a corto plazo seguimos viendo al gas de esquisto estadounidense como la fuente que probablemente ajuste la oferta, dada la naturaleza de ciclo corto de la producción de la que hace gala", afirman desde Goldman Sachs. Y es que, según la casa de análisis de Lloyd Blankfein, la incertidumbre sobre cómo y dónde se producirá el ajuste ha aumentado significativamente.