El pasado mes de enero la compañía dejó de vender el primer modelo de sus gafas inteligentes, sacando el proyecto de la división Google X. Ahora la compañía trata de desmentir los rumores de que el programa dejará de existir y Eric Schmidt, Presidente ejecutivo de la compañía, destaca su importancia para la firma.
Schmidt ha declarado a Wall Street Journal que la empresa está tratando de preparar el nuevo gadget para los consumidores. "Es una plataforma grande y muy importante para la compañía. Terminamos con el proyecto Explorer y la prensa generó el rumor de que cancelaríamos todo el proyecto, pero no es verdad".
El directivo destacó además que se trata de un proyecto a largo plazo y que "Google (GOOG.NQ)es una compañía que asume riesgos y llevar a cabo ajustes en el proyecto no tiene nada que ver con cancelarlo. Es como decir que el coche sin conductor es un fracaso por que no nos está transportando ya. Estas cosas requieren tiempo".
El proyecto Google Glass generó una gran polémica debido a las posibles invasiones de privacidad que podría generar, teniendo en cuenta que el dispositivo podrá grabar video y tomar fotografías. Sin embargo, estas nuevas tecnologías son demasiado valiosas para ser "desguazadas", en opinión de Schmidt.
De hecho, según IDC -compañía proveedora de servicios de información especializada en el sector de la tecnología- en 2018 las compras de dispositivos similares a las Google Glass habrán aumentado un 78% respecto a los niveles actuales, hasta las 112 millones de unidades, mientras que ese mismo año se venderán cerca de 1.900 millones de smartphones, según la misma firma.