
Nueva subasta de deuda a corto plazo en la que el Tesoro Público se ha quedado a las puertas de colocar títulos con interés negativo, como ya lo están haciendo otros países europeos. En concreto, ha vendido a las entidades 447 millones de euros en letras a 3 meses con una rentabilidad media del 0,001%, un nuevo mínimo histórico. En la anterior subasta similar, celebrada el pasado 27 de enero, pagó el 0,018%. El Tesoro lanzará un nuevo bono sindicado a 15 años.
Además, ha colocado otros 2.068 millones de euros en papeles con vencimiento a nueves meses y una rentabilidad media del 0,122%, también por debajo del 0,137% abonado hace un mes.
En conjunto, con la operación el Tesoro ha captado un total de 2.51 millones de euros, una cifra que se sitúa en la parte media del rango, ya que el organismo esperaba captar entre 2.000 y 3.000 millones de euros. La demanda, por su parte, ha sido más alta que en enero y ha superado los 8.400 millones de euros.
España ha logrado financiarse a coste mínimo hoy, pero es que en Europa hay hasta diez países que tienen la rentabilidad nominal de su deuda en negativo, esto es, que los inversores pagan a estos Estados para que guarden su dinero. Una situación insólita que ha provocado que haya más de 4 billones de bonos que ofrecen rentabilidades negativas en el mercado secundario.
Con esta subasta, el Tesoro cierra las emisiones de febrero y no volverá a los mercados hasta el jueves 5 de marzo, con una emisión de bonos y obligaciones. Los días 10, 12 y 17 del tercer mes del año también se someterá al escrutinio de los mercados.
En lo que va de año el Tesoro ha captado 27.600 millones, un 19,5% de la previsión de emisión a medio y largo plazo que aparece en la estrategia (141.996 millones de euros). El coste medio de la deuda del Estado a la emisión se situó en el 1,03% a cierre de enero de 2015, frente al 1,52% de diciembre de 2014.