
El Tesoro Público ha cerrado una nueva subasta de deuda a largo plazo en la que ha captado cerca de 4.200 millones de euros, una cifra que se acerca al objetivo máximo fijado por el organismo, de 4.500 millones. Los intereses han vuelto a reducirse y han marcado mínimos de récord, tanto en la referencia a 3 años como a una década.
En concreto, ha colocado 1.450 millones de euros en bonos con vencimiento en 2017, por los que ha abonado un rendimiento medio mínimo del 0,384%, frente al 0,556% del pasado 15 de enero.
Además, ha captado otros 2.717 millones de euros en obligaciones con vida hasta 2025, con una rentabilidad media del 1,616%. El interés de los títulos a diez años en el mercado primario bajó del 2% por primera vez el pasado mes de diciembre.
En cuanto a la demanda de las entidades, ha ascendido a 10.237 millones de euros, con lo que la ratio de cobertura -proporción entre las peticiones y el importe adjudicado- ha sido muy elevada, de 2,4 veces.
España tiene aún pendiente una última subasta este mes, el próximo martes 24, de letras a tres y nueve meses.