
El desplome de las materias primas, lideradas por el petróleo, continúa. El cobre cae hoy en el mercado londinense por debajo de los 6.000 dólares la tonelada métrica por primera vez en más de cinco años, con los inversores especulando sobre la debilidad de la demanda en China.
El nivel de 6.000 dólares, que no había perdido desde octubre de 2009, "es un nivel importante tanto psicológicamente como técnicamente", explica Gianclaudio Torlizzi, socio de T-Commodity, en declaraciones a la agencia Bloomberg. "Hay todavía preocupación por la economía china", añadió Steve Hardcastle, de Sucden Financial. "Ese es el sentimiento generalizado".
El factor chino
Al igual que sucede con el petróleo, la oferta de cobre está aumentando, con los inventarios registrados en Londres, Shanghai y Nueva York creciendo un 28% desde el pasado mes de agosto. Bancos como el francés Société Générale y empresas como Macquaire esperan que la producción exceda a la demanda este año y que la economía china crezca a su menor ritmo en dos décadas.
El banco francés, por ejemplo, calcula que el excedente de cobre refinando este año alcanzará las 380.000 toneladas, más del doble que el año pasado. Mientras, la media de analistas consultados por Bloomberg espera que China crezca un 7% en 2015 frente al 7,4% de 2014, el menor crecimiento del PIB desde 1990. El país asiático supone aproximadamente el 45% de la demanda mundial de cobre.
"El cobre está presionado por el sentimiento general bajista en las materias primas debido al miedo a la deflación, que está ganando mucha tracción en los últimos meses", aseguraba Torlizzi. "La menor demanda, principalmente de China, y el menor apetito financiero por el cobre significa que la demanda es débil", mantiene Robin Bhar, analista de Société Générale. "Creemos que puede estar algún tiempo claramente por debajo de los 6.000 dólares".