
La renta variable está acaparando el protagonismo. Y de qué manera. La volatilidad fue la clave de la jornada de ayer, y es que los índices del Viejo Continente llegaron a dejarse más de un 2% para terminar con ganancias que en el caso del italiano Ftse Mib superaron el 3% o el Ibex, que cruzó por cuadragésima octava vez la barrera del 10.000.
Por un lado, el desplome del crudo continúa haciendo mella en la economía rusa. La bolsa de Moscú se dejó otro 12,42%, mientras que el rublo cayó más de un 3%, a pesar de que a última hora del lunes el Banco de Rusia subió los tipos de interés para evitar el desplome de la divisa. Además, de datos como el adelantado del PMI compuesto de diciembre de la zona euro, que alcanzó los 51,7 puntos, o la encuesta Zew de diciembre de Alemania, que se situó en 10 puntos, frente a los 5 esperados.
Los inversores europeos, presa de la incertidumbre, se debatieron entre las ventas y las compras para decantarse finalmente por la última opción. Y es que el mercado manda un mensaje claro. El índice de referencia europeo se compra a precios más que razonables. Con el mínimo marcado durante la jornada de ayer por el EuroStoxx, los 2.921,73 puntos, se pagó un PER -veces que el beneficio se recoge en el precio de la acción- de 12,44 veces. Con esta ratio, el precio al que se compra el beneficio de la bolsa europea, no supone prácticamente ningún tipo de prima respecto al múltiplo de beneficios medio desde 2001.
En este periodo, el PER medio se sitúa en las 12,19 veces -la diferencia con el mínimo de ayer es de un 2%-. Un inversor que haya tomado posiciones en la bolsa europea, lo ha hecho prácticamente en un precio justo (aunque con el precio de cierre, tras subir un 2,25 por ciento, la diferencia con la media histórica se quedaría en el 6 por ciento). Esto no ocurre ni con la bolsa española ni con la estadounidense. Aun con el precio mínimo que tocaron el Ibex y el S&P 500, se pagó una prima en torno al 13 y al 3%, del multiplicador medio de beneficios, respectivamente.
No solo se ven oportunidades por fundamentales. Por técnico, las subidas generalizadas en las bolsas europeas "han desplegado líneas de vela que sugieren que los mínimos vistos ayer han sido muy probablemente el suelo de la corrección de las últimas jornadas y el punto de origen de, cuando menos, un rebote que debería servir para ajustar parte de esas caídas y ya veremos si desde aquí va tomando cuerpo la hipótesis de reestructuración alcista", explica Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader. Y es que el Ibex 35 llegó a perder un 2,45 por ciento, cediendo intadría los mínimos anuales, para despedir la sesión con una subida del 1,8%, hasta los 10.081,9 puntos -entre el máximo y el mínimo hubo una diferencia de 434 puntos-. Un rebote que le permite recuperar las ganancias en 2014 que había cedido el lunes.
Este puede ser el giro que se viene reclamando desde Ecotrader para aumentar la exposición en bolsa (que ahora es del 44%). Los expertos quieren hacerlo con seguridad: "El entorno actual de soporte, después de las velas desplegadas, invita a aprovechar un eventual recorte mañana para tomar posiciones", añade Cabrero.
Un 91% en positivo
Un 91% de los valores del Ibex cerraron en positivo. Una de las compañías del índice con más actividad en Rusia, Inditex, se apuntó en la jornada una subida del 1,63%. Fuera del selectivo español, Uralita, que subió un 4%, es otra de las españolas que más actividad tiene en dicho país.