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El órdago de Arabia Saudí a EEUU con el petróleo puede chocar contra tres muros

  • El coste de producción del barril de shale oil de EEUU es la clave

El reino árabe ha desatado una guerra de precios con el petróleo que, por ahora, no tiene intención de parar. La última vuelta de tuerca la dio la semana pasada, al forzar con su postura a la OPEP a rechazar un recorte de la producción. Con el continuo abaratamiento del barril, Arabia Saudí pretende ampliar su cuota de mercado, aunque al final podría salirle el tiro por la culata.

Arabia Saudí está "buscando pelea" con su política, que ha hecho bajar los futuros del barril de Brent (de referencia en Europa) a su nivel más bajo desde 2009. De esta forma, tratan de que EEUU se vea en la necesidad de acotar su producción de petróleo de esquisto (shale oil) procedente del fracking para frenar la caída de los precios antes de que se coma todo el margen de rentabilidad de los productores estadounidenses.

Tal cual lo afirmaba la agencia Reuters la pasada semana, en un artículo titulado 'Naimi le declara la guerra de precios al shale oil de EEUU'. En él citaba declaraciones del propio ministro de Petróleo saudí, Ali Al- Naimi, quien habría instado a sus socios en la OPEP a "combatir" el boom de oro negro procedente de EEUU con la estrategia puesta en marcha de no frenar la devaluación del precio.

El barril de petróleo Brent y el West Texas se mueven en mínimos de cinco años, en el entorno de los 70 y 64 dólares, respectivamente. Aunque la caída de precios ya ha sido muy pronunciada, algunos analistas creen que el suelo del petróleo puede estar entre los 40 y los 30 dólares. ¿Caerá el barril un 67%? La guerra del petróleo barato se parece a la de 1986.

Tres debilidades

Sin embargo, puede que el plan de Arabia albergue puntos débiles que acaben por hacerle fracasar. Así lo cree el columnista de MarketWatch Tim Mullaly, que observa tres "grandes problemas" en la idea del reino árabe.

En primer lugar, asegura que la producción del crudo de América del Norte no es tan costosa como lo era anteriormente y que, como indica en su segundo punto, puede llegar a ser incluso más barata. Y en tercer lugar, señala que los países del cártel de la OPEP han alcanzado unos niveles de petróleo barato desde los que les va a costar dar marcha atrás.

Para justificar su primer argumento Mullaly aporta datos del mayor yacimiento de shale oil de EEUU, el de Dakota del Norte, que apuntan a que el coste de producción medio por barril para que los propietarios obtengan una rentabilidad del 10%. En el condado de McKenzie, donde se encuentran 72 de los 182 pozos que hay en todo el país, el coste medio de producción baja a 30 dólares. De esta forma, el columnista destaca que todavía existe un amplio margen hasta que la amenaza lanzada por Arabia Saudí surta efecto.

Es más, en base a los últimos adelantos estos costes se prevé que se siguan reduciendo. "El analista de Lux Research, Daniel Choi, asegura que las nuevas empresas tecnológicas de exploración energética han captado unos 7.000 millones de dólares en los últimos años que han generados pequeñas compañías que emplearán sus avances para rebajar los costes todavía más", recoge el artículo de MarketWatch.

Es por eso que el planteamiento de Naimi, que presupone que a la larga EEUU acabará por reducir su producción y se regresará al anterior statu quo, con el predominio de Arabia Saudí, está equivocado y basado en modelo de negocio obsoleto, razona el columnista. "Será mucho más fácil para América del Norte reducir los costes de producción", concluye.

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