
La 166 reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) había levantado unas expectativas no vistas en años... y no defraudó a nadie. Las declaraciones cruzadas de los responsables de los diferentes países continuaron en la reunión de ayer que fue de una intensa discusión, según confirmaron a la prensa algunos asistentes.
Los distintos líderes se enconaron en sus posiciones y, al final, no fue posible alcanzar ningún acuerdo para recortar la producción: la OPEP seguirá bombeando 30 millones de barriles diarios durante la primera mitad de 2015.
Esta situación provocará un exceso estimado de producción de un millón de barriles al día, lo que seguirá presionando el precio del crudo a la baja. El barril de Brent, de referencia en Europa, llegó a desplomarse ayer más de un 8%, en una caída que no se veía desde el 5 de mayo de 2011.
Es más, en los últimos cinco años, sólo en ese día sufrió una caída mayor que la de ayer. El barril llegó a cotizar en 71,25 dólares, su nivel más bajo desde mayo de 2010. Por su parte, el West Texas cayó por debajo de 70 dólares. El fuerte descenso de ayer del precio del petróleo abre un nuevo escenario muy complicado para el oro negro. El Brent ha corregido ya dos terceras partes de toda la subida que empezó en los mínimos de la crisis de 2008 y que acabó en 2011 con el precio del barril por encima de 126 dólares.
De este modo "si el barril cae de la zona de 71/68 dólares, podría abrir un escenario bajista hasta los mínimos de la crisis, por debajo de 40 dólares", advierte Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader.
El precio ideal son 100 dólares
Los líderes de los diferentes países de la OPEP trataron de mostrar su conformidad ante la decisión y cerrar filas en torno a su Organización. El ministro de Recursos Naturales No Renovables de Ecuador, Pedro Merizalde-Pavón, se mostró satisfecho después de la reunión: "Hemos demostrado la unión de la OPEP manteniendo los niveles de producción".
Sin embargo, la realidad es que los países productores se enfrentan a una situación muy complicada con el precio del petróleo por debajo de los 75 dólares. "No tenemos que tener pánico", ha advertido Abdalla Salem el-Badri, secretario general de la OPEP durante la rueda de prensa "hay que esperar a ver cómo reacciona el mercado, ya que esta caída del precio no refleja un cambio en los fundamentales".
Salem el-Badri marcó el nivel que es el ideal "tanto para los productores como para los consumidores": los 100 dólares por barril. Sin embargo, con el exceso de oferta actual, parece complicado que el precio del crudo pueda recuperarse en el corto plazo, y menos subir un 30 por ciento.
Una amenaza a EEUU
Si hubo un acuerdo, fue a la hora de renovar la presidencia anual de la OPEP. Los países acordaron nombrar a la ministra de Petróleo de Nigeria, Diezana Alison-Madueke, como la primera mujer en la Presidencia de la OPEP, que tomará posesión en enero.
A la salida de la reunión, declaró que "el petróleo en 75 dólares es un problema para todos los productores, no sólo para los países de la Organización", por lo que, en su opinión, es un reto que deberán afrontar de forma global y con la participación de todos los actores. Con estas declaraciones lanza un reto a los países no-OPEP que están aumentando su producción, ya que ellos también tendrán que lidiar con un petróleo mucho más barato.
Según las estimaciones de los expertos de la OPEP, sólo con la nueva producción de Estados Unidos se cubrirá casi todo el avance de la demanda mundial en 2015.
De este modo, la estrategia de los países exportadores parece seguir el plano marcado por Arabia Saudí. La OPEP ha puesto la pelota en el tejado de sus competidores, en especial de Estados Unidos, ya que, para ellos, la caída del barril de crudo ya empieza a afectar a la rentabilidad del fracking en algunas regiones del país.
Un estudio elaborado por Bloomberg revela que las inversiones para la extracción de crudo con la técnica de la fractura hidráulica ya no son rentables en algunas zonas de los estados de Texas, Oklahoma o Colorado. Se trata de campos petrolíferos en los que se bombean casi medio millón de barriles al día. Esto significa que algunas inversiones en fracking empiezan a arrojar pérdidas en Estados Unidos, por lo que el país también puede tener interés en que el precio del crudo rebote.