Bolsa, mercados y cotizaciones

Encuesta | El Ibex 35 pierde los 10.000 puntos: ¿llegará el miedo después de la euforia?

El índice de referencia e la bolsa española ha dejado atrás los 10.000 puntos. Lejos quedan los máximos del año marcados el pasado 19 de junio, cuando el Ibex 35 logró alcanzar los 11.249 puntos. Precisamente una semana después de la última vez que elEconomista realizó la encuesta de sentimiento del inversor entre sus lectores.

En esa ocasión el sentimiento mayoritario entre los más de 300 participantes de la encuesta fue el optimismo (35,87%), seguido por la euforia (19,05%) y la esperanza (12,38%). Nada más y nada menos que cerca de un 10% es lo que cae el Ibex 35 desde esos máximos anuales ante el temor de una recesión en Europa. ¿Hemos pasado del optimismo y la euforia a las siguientes fases, la ansiedad y el miedo?

Varios son los frentes que tienen abiertos las bolsas. Por un lado, la sombra de la recesión planea sobre la locomotora de Europa, Alemania (en el segundo trimestre del año se contrajo un 0,2%). Por otro, cada vez queda menos para conocer los resultados de los test de estrés a la banca, lo que añade presión a los índices donde el sector financiero tiene un alto peso como el español.

Lo único que parece claro, de momento, es que el selectivo español podría comportarse peor el resto de índices de Europa. Al menos así lo cree el 60% de los expertos consultados por elEconomista.

A este respecto, ¿seguirá cayendo el principal selectivo español o ha tocado suelo? El sentimiento de los inversores puede dar pistas de ello. ¡Vote en la encuesta!

La teoría del sentimiento del inversor

La teoría sobre el sentimiento del inversor se fija en el comportamiento de los mercados desde una aproximación psicológica. Parte del supuesto de que las bolsas se mueven irracionalmente, en función de las percepciones que tienen los inversores, y no por la fuerza de los fundamentales de sus cotizadas.

En esta escala la fase de euforia supone la cumbre del ciclo alcista y el comienzo del declive progresivo hasta tocar fondo en el punto de desaliento, que es el que los expertos identifican como el de máxima oportunidad para invertir dado el abaratamiento de los activos.

Entre uno y otro extremo se pueden encontrar (de mayor a menor optimismo) las siguientes fases: ansiedad, negación de la evidencia, miedo, desesperación, pánico, capitulación (el sentimiento de "quizás la bolsa no sea para mí") y finalmente el desaliento, que da paso a la esperanza.

WhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinLinkedinBeloudBeloudBluesky