
Era cuestión de tiempo que las señales de agotamiento que muestra la renta fija desde hace meses, con rendimientos históricamente bajos, empezaran a cobrarse las primeras víctimas. El 20% de los fondos de renta fija global se anota pérdidas en el último mes.
Existen 1.011 fondos cuyas carteras ceden de media un 0,38% en este periodo, de los casi 5.000 que se comercializan en el mercado -en España la oferta es más limitada, -ver gráfico más abajo-. Sin embargo, el hecho de que las pérdidas aún no sean demasiado abultadas no significa que no sea una tendencia preocupante.
Entre otras cosas, porque la expectativa de rentabilidad de una cesta de bonos europeos para el año que viene es del 1%, según el índice de renta fija más seguido en Europa (el Barclays Euro Aggregate Bond).
No es una inversión 'fija'
Y eso, ¿en qué se traduce? Principalmente en dos consecuencias. La primera es que supone un reto para los gestores de renta fija, que verán imposible renovar sus carteras con títulos que ofrezcan las rentabilidades de antaño. Y la segunda, por extensión, es que los rendimientos futuros de estos activos no tendrán nada que ver con los generados en el pasado. En definitiva, lo más aconsejable es mentalizarse de que será prácticamente imposible repetir rentabilidades del 10%, que es lo que ganan de media este año los fondos de renta fija global.
Y eso por no hablar del peligro que implica entrar justo ahora en renta fija. Porque a pesar de la falsa creencia a la que evoca su nombre -no se trata de una inversión fija, de hecho, puede llegar a ser más variable que la bolsa en algunos casos-, el peligro ya no es solo que el inversor pueda sufrir minusvalías latentes en cartera que se materializarían si vende, sino que a estas alturas algunos tipos de deuda -como la periférica- pueden ser un activo de alto riesgo si se revierte la tendencia expansiva aplicada por el Banco Central Europeo (BCE).
A pesar de ello, lo cierto es que esta tendencia todavía no ha desincentivado al inversor a la hora de contratar estos productos. Es más, la renta fija sigue siendo una de las categorías de fondos de inversión donde más dinero está entrando este año. Ha captado 12.864 millones de euros en suscripciones netas en lo que va de 2014, según los últimos datos de Morningstar, de los 30.000 que han entrado en total en el año. Se trata de una cantidad elevada, sobre todo en comparación con los 13.000 millones de euros que entraron en el conjunto del pasado ejercicio.
No en vano, el dato cobra aún si cabe mayor relevancia si se tiene en cuenta que tan solo hay una clase que ha recibido más entradas de dinero nuevo, y no es otra que la de productos mixtos. Lo que, en un contexto en el que escasean cada vez más las oportunidades en renta fija, sumado a la inestabilidad que viven las bolsas, ha provocado entradas netas por valor de 19.918 millones de euros desde enero.

Los que se venden en España
Y eso que el panorama de las carteras de los fondos de renta fija que se venden en España no es mucho mejor. En ellas también se reflejan ya las primeras rentabilidades negativas. De hecho, de los 1.234 fondos que se comercializan aquí, 195 ya se anotan pérdidas en lo que va de año, lo que supone un 15% del total. Un retroceso que llega hasta el 0,43% de media, frente al 9,62% que suben los fondos de renta fija vendidos en nuestro país en 2014.