
La mejora económica ya se refleja en el sector, donde hasta 9 'gigantes' tienen consejo de compra.
Decía Oscar Wilde que "el único deber que tenemos con la historia es reescribirla" y parece que el sector bancario está en el camino para escribir un favorable continuará. El próximo lunes se cumplen cinco años de uno de los acontecimientos que otorgó dimensiones absolutas a la crisis financiera: la caída de Lehman Brothers, el cuarto banco de inversión más importante de Estados Unidos (la mayor bancarrota en toda la historia del país). Mucho han cambiado las cosas desde entonces, basta con echar un vistazo a las que eran las piezas principales del sector. Y es que como en la mayoría de las historias, hay vencedores y vencidos.
La sesión anterior a la caída de Lehman Brothers, nueve eran las compañías financieras, entre las 20 mayores por capitalización, que contaban con el respaldo del mercado en forma de recomendación de compra (entre ellas Santander y BBVA). Paradójicamente, aunque la crisis de las hipotecas subprime explotó al otro lado del Atlántico, han sido los bancos europeos los que han salido peor parados. En este sentido, las entidades italianas UniCredit e Intesa Sanpaolo se han dejado por el camino casi un 50 por ciento de su capitalización, desde 50.000 millones de euros, aproximadamente, hasta los 26.000 millones actuales. De hecho, la octava y décima posición que ocupaban antaño en el sector mundial, se han convertido en el puesto 54 y 56, respectivamente.
La holandesa ING y el banco galo Société Générale son los siguientes en la lista de danmificadas con una pérdida de su peso en bolsa superior al 23 por ciento. Eso sí, ING puede presumir de contar con un consejo de compra para sus títulos por parte del consenso de mercado. Una recomendación que también lucían hace cinco años los españoles Santander y BBVA y que ahora ha tornado a un semáforo rojo en el caso del primero y de mantener en el del segundo. No obstante, el consejo que reciben sus acciones no ha sido lo único que ha mermado. En 2008 el banco que preside Emilio Botín ocupaba el quinto lugar por capitalización dentro del sector mundial y ahora tiene que conformarse con el décimo (su valor en bolsa ha caído más de un 11 por ciento). En el caso de BBVA, aunque su peso en bolsa ha engordado un 2 por ciento, ha pasado de defender el puesto 15 a ocupar el 25.
Dónde se encuentra el valor
En los momentos más complicados siempre hay quien se crece ante la adversidad. Aunque la crisis ha golpeado duramente al sector en los últimos años, algunas compañías financieras han conseguido sortear los obstáculos y celebrar con tono positivo el quinto aniversario de Lehman Brothers. Además, los signos de recuperación económica están cambiando la percepción de los inversores hacia el sector financiero, cuya evolución está muy ligada al ciclo económico. Por ello, algunos de los principales bancos del mundo se erigen como una buena oportunidad para sacar provecho en bolsa.
"Consideramos que podría ser un momento interesante para entrar en los grandes bancos mundiales. La situación macroeconómica, especialmente el crecimiento y el desempleo en Estados Unidos, están afectando positivamente al sector, que ha sido tradicionalmente el favorito en los momentos con más apetito por el riesgo", señala Rodrigo García, analista de XTB.
En este sentido, Estados Unidos es el alumno más aventajado, ya que de la veintena de grandes entidades financieras, el 50 por ciento cuenta con pasaporte estadounidense. Además, de las ocho recomendaciones de compra que el consenso de mercado otorga a este grupo, cuatro son de firmas de la primera economía del mundo. "Muchos de los grandes valores financieros, especialmente los norteamericanos, presentan unos fundamentales muy sólidos y unos beneficios estables y sostenibles, aún después de haber devuelto todo el dinero público con el que han contado en los momentos de extrema dificultad", destaca Rodrigo García.
Así, el mayor banco por capitalización actual, Wells Fargo, ha incrementado su valor bursátil en unos 111.900 millones de dólares desde 2008. A pesar de que la media de firmas de inversión que lo sigue aconseja mantener sus títulos en cartera, le otorga un precio objetivo de 46,01 dólares, lo que le deja un potencial alcista superior al 9 por ciento (en lo que va de año escala en el parqué más de un 24 por ciento). Sin embargo, en su beneficio neto reside su principal atractivo. Si en 2008 obtuvo unas ganancias de 2.556 millones de dólares, este año los expertos esperan que multiplique por ocho esta cifra, hasta los 20.800 millones, lo que supondría registrar un beneficio histórico.
Los que sí cuentan con el apoyo de los bancos de inversión en forma de consejo de compra son Citigroup y JPMorgan, frente al mantener que ostentaban antes de la caída de Lehman Brothers. Precisamente JPMorgan tuvo un papel destacado en el caos generado hace cinco años, ya que el 16 de marzo de 2008, obligado por la Reserva Federal, adquirió el banco de inversión Bear Stearns para evitar su quiebra ante la degradación del valor de sus activos. Ese año su beneficio cayó un 63,5 por ciento con respecto a 2007, pero desde entonces no le ha ido nada mal.
Los analistas estiman que sus ganancias ascenderán en 2013 a los 22.700 millones de dólares, un 7 por ciento más que en 2012. Un aspecto más que ventajoso si se tiene en cuenta que su PER -número de veces que el beneficio se recoge en el precio de la acción- se sitúa en 9 veces, un 33 por ciento más barato que la media de las 20 mayores firmas del sector, 13,5 veces.
No obstante, este no es su único punto fuerte. Su próximo pago al accionista (tradicionalmente lo abona en octubre aunque aún falta confirmación) será un 26,7 por ciento superior al del año pasado, al pasar de los 30 a los 38 centavos -según el consenso de mercado este año dedicará un 24,5 por ciento de su beneficio a pagar diviendo, frente al 22,9 por ciento del pasado ejercicio).
La historia de Citigroup es algo distinta, ya que el cuarto banco más grande de Estados Unidos tuvo que enfrentarse a las pérdidas en 2008 y 2009 (fue uno de los que recibió mas ayudas por parte del Gobierno). No obstante, a día de hoy es uno de los valores con mejores fundamentales del sector. No sólo cuenta con el consejo de compra más claro (avalado por un 72 por ciento de los expertos que lo siguen), sino que casi ha duplicado su capitalización en bolsa. Al igual que su compatriota, sus títulos cotizan más baratos que la media del sector, ya que su PER es de 10,3 veces, una cifra que para 2014 se espera que baje a 9 veces. Por otro lado, las firmas de inversión creen que sus ganancias en 2013 sumarán 7.300 millones de dólares más que el año pasado.
Fuera de Estados Unidos la mejor opción es BNP Paribas. El banco galo, que forma parte del índice de bolsa mundial Eco30 y de la herramienta de inversión de elEconomista, elMonitor, también recibe una recomendación de adquirir para sus títulos y sus fundamentales así lo avalan. A pesar de que en lo que va de ejercicio ha avanzado en bolsa un 17,6 por ciento, el consenso de mercado todavía cree que pueden repuntar un 6,6 por ciento más, hasta los 53,37 euros, su precio objetivo. De hecho, desde principios de año los analistas han incrementado el mismo un 11 por ciento.
Su retribución al accionista también es atractiva. Aunque sólo paga un dividendo al año, el de 2013 ha sido de 1,50 euros por acción, lo que a precios actuales se traduce en una rentabilidad cercana al 3 por ciento y que fue un 25 por ciento superior al de 2012 (1,20 euros). En este misma línea se espera que sea el pago de 2014, que según las previsiones se incrementará otro 13 por ciento, hasta los 1,70 euros. De hecho, se estima que el próximo año su payout (parte del beneficio dedicada a remunerar al accionista) supere el 38 por ciento, lo que lo situaría entre los diez bancos que mayor porcentaje destina de sus ganancias a los accionistas.
Fuera de los bancos también hay valor
Dentro del sector financiero no sólo se pueden aprovechar las oportunidades que ofrecen los bancos, ya que otro tipo de compañías como las aseguradoras o las proveedoras de tarjetas de crédito, presentan la candidatura para entrar en su cartera pisando fuerte. El mejor ejemplo de ello es Allianz.
La aseguradora germana puede presumir de ser la firma que ofrece los títulos más baratos del sector en estos momentos, ya que su PER se ubica en 8,6 veces. Para este ejercicio el consenso de mercado estima un aumento en su beneficio neto del 15 por ciento, hasta los 5.900 millones de euros.
Además, las casas de análisis creen que aún tiene un recorrido al alza superior al 16 por ciento, hasta los 132 euros. Es más, desde agosto y hasta esta semana hasta 8 analistas lo han situado entre los 140 y los 150 euros. Otra de sus fortalezas es que cuenta con la segunda rentabilidad más alta del sector, un 4,5 por ciento (sin tener en cuenta a Santander).
Otra de las opciones interesantes que ofrece el sector son las comercializadoras de tárjetas de crédito Visa y MasterCard. A pesar de que ambas ostentan un consejo de compra sobre sus acciones, ya lo tenían hace cinco años. Eso sí, sus títulos son los que cotizan más caros dentro del sector. En el caso de Visa, su PER es de 25,2 veces, y en el de MasterCard de 24,6 veces, pero hay que tener en cuenta que en 2008 esta ratio alcanzó las 82,8 y 69,7 veces, respectivamente. No obstante, si hay algo de lo que pueden presumir las dos estadounidenses es de su caja. Según el consenso de mercado, la tesorería de Visa superará los 3.500 millones de dólares en 2013, mientras que la caja del grupo con sede en Nueva York alcanzará los 5.600 millones, un 28,8 por ciento más que la obtenida en 2012. El buen momento que atraviesa Visa quedó patente el pasado martes, cuando se conoció que sustituirá a la tecnológica Hewlett-Packard en el Dow Jones. El cambio se hará efectivo el 23 de septiembre.