Bolsa, mercados y cotizaciones

La tradición del dividendo es europea, pero en Wall Street se retribuye más

Con la recompra de acciones y los pagos al accionista las compañías del S&P 500 ofrecieron un 5,3% de rendimiento en 2012, un punto más que las europeas.

El Coliseo romano, la Torre de Pisa, la Puerta de Brandemburgo, la Torre Eiffel... la Historia ha ido dejando su huella impresa a lo largo y ancho de Europa a través de varias construcciones que ya se han convertido en visita indispensable en cualquier guía de viajes. Algo así sucede con la tradición del dividendo. Históricamente, devolver parte de los beneficios que generan las compañías al inversor en forma de dividendos siempre ha ofrecido más rentabilidad en Europa que en Estados Unidos. Puede que el skyline neoyorquino no gane en tradición e historia a las grandes construcciones europeas, igual que la retribución siempre ha sido cosa del Viejo Continente, pero gana en altura, como la rentabilidad por dividendo de las compañías de Wall Street, que supera ya a la europea si se tiene en cuenta la recompra de acciones.

Y es que, además del dividendo habitual -repartir en uno o varios pagos parte de los beneficios que ha generado la empresa-, existe otra manera de retribuir al accionista: si una compañía compra acciones propias y las amortiza después, incrementa el beneficio por acción de cara al inversor. Y en eso, las empresas estadounidenses han tomado la delantera. Tanto que, aunque vía dividendo tradicional las empresas del S&P 500 ofrecieron en 2012 un 2,3 por ciento de rentabilidad y se espera que este año se sitúe en la misma cifra, si se tiene en cuenta la recompra de acciones, el rendimiento se sitúa en el 5,3 por ciento, frente al 4,2 por ciento que reparten, de media, las compañías del índice Stoxx 600. Entre las 100 mayores compañías estadounidenses, unas 43 han ofrecido más del 5 por ciento de rentabilidad al accionista durante el ejercicio pasado.

El inversor que busca puramente dividendos en Wall Street, suele fijarse en los dos sectores estrella en rentabilidad: las utilities americanas, que ofrecieron un rendimiento del 4 por ciento en 2012 y las telecos, en las que la remuneración alcanzó el 5 por ciento. Sin embargo, teniendo en cuenta la recompra de acciones, las operadoras se convierten en el sector más rentable -dieron más de un 6 por ciento-, seguido del financiero, construcción, consumo y... en quinto puesto, el de las utilities -ver gráfico-.

En el Manhattan de los dividendos, hay edificios de altura como el de AT&T. Además de estar en el centro de los movimientos corporativos que se están produciendo en el sector -el mercado descuenta que la teleco será compradora, ver páginas 8 y 9-, se espera que este año ofrezca una rentabilidad por dividendo del 5,3 por ciento, sumado a que en marzo de este año anunció que recomprará 300 millones de acciones propias, es decir, un 5,5 por ciento de las que mantiene en circulación -en 2012, gracias a los pagos al accionista y a la adquisición de títulos ofreció un 11,6 por ciento-.

Otra de las compañías que ha hecho de la recompra de acciones un estilo propio es la farmacéutica Pfizer, que además, es una recomendación de compra para la media de analistas que la sigue. Si el año pasado sus accionistas lograron rascar un 7,5 por ciento de rentabilidad -prácticamente la mitad en dividendos y la otra mitad por la recompra de títulos-, en junio de este año anunció que destinará 10.000 millones de dólares a seguir adquiriendo acciones propias.

La segunda mayor rentabilidad que ofreció una de las grandes compañías norteamericanas el año pasado es mérito de Phillip Morris, otra recomendación de compra dentro del Stoxx 600 para los analistas. El nombre bajo el que se comercializan marcas de tabaco como Marlboro, L&M y Chesterfield, finalizó su programa de recompra de 12.000 millones de dólares en acciones que empezó en mayo de 2010, lo que hizo que, en 2012, los 3,26 dólares que pagó al accionista más la adquisición de acciones rentasen en total un 8,3 por ciento. Cuando termine el año, se espera que haya repartido vía dividendos algo más de un 4 por ciento y que lo complemente con el nuevo programa que ha puesto en marcha, por el que comprará 18.000 millones en los próximos 3 años (un 12 por ciento de su capital), operación que empezó en el mes de agosto.

Error: la tecnología sí retribuye

No es uno de los sectores favoritos a la hora de pensar en pagos al accionista, pero la tecnología lideró el gasto en recompras durante el primer trimestre del año, según datos de FactSet. Otra cosa es la rentabilidad, en ese caso hay que buscar nombres propios. Entre las mayores compañías de EEUU, Intel se coloca con una rentabilidad total de más del 8 por ciento sumando dividendos y adquisiciones de títulos. Oracle, cuyo dividendo se espera que rente este año un 1,5 por ciento, ofreció otro 7 por ciento adicional en 2012 vía recompra de acciones. En el caso de IBM, si continúa comprando al mismo ritmo, al 2 por ciento que ofrece a través de pagos al inversor habría que sumar el 5 por ciento que rentabilizó el accionista el año pasado gracias a esas compras.

Apple no aparece entre las mayores rentabilidades en lo que a retribución al inversor se refiere pero, según apunta un informe de la consultora FacSet, "después de recomprar 1.950 millones de dólares en acciones en el último trimestre de 2012, Apple tiene todavía más de 8.000 millones pendientes de su plan original de adquirir 10.000 millones, anunciado en marzo de 2012, más otros 50.000 millones anunciados en abril". Así, aunque con el pago tradicional al accionista, la tecnológica sólo rentará un 2,3 por ciento en 2013, con la recompra de títulos el accionista obtendrá un rendimiento adicional.

Rentabilidades conjuntas de más del 5 por ciento pueden encontrarse en otros valores americanos como Exxon Mobil, Johnson & Johnson, Procter&Gamble o PepsiCo. Otra de las compañías que se está pasando al lado de la recompra de títulos es la aseguradora AIG, rescatada en su día por el Gobierno de EEUU, el pasado mes de agosto anunció (además de un dividendo de 10 céntimos por acción) que se gastará 1.000 millones de su bolsillo para adquirir títulos propios.

Pero si lo que busca es una manera más diversificada de beneficiarse de la recompra de acciones, también puede invertir a través de ETF (fondos cotizados). El PowerShares Buyback Achiever Portfolio (PKW) invierte en compañías estadounidenses que hayan recomprado, al menos, un 5 por ciento de su capital en los últimos 12 meses. Sus mayores posiciones son en el sector del consumo, en el que se incluye el de medios de comunicación (un 27,5 por ciento) el financiero (en torno a un 18) y el de la tecnología (en el que invierte un 15,6 por ciento de su cartera), en compañías como Amgen, AIG, Conocco Phillips, Oracle o Time Warner. En lo que va de año, este producto gana casi un 28 por ciento, es decir, saca 12 puntos de rentabilidad al índice S&P 500, que sube en torno a un 16 por ciento en el año.

Dividendos tradicionales... o casi

La lista de las 30 mayores compañías del Stoxx 600 la encabeza la rentabilidad por dividendo de una española: Banco Santander. Sin embargo, del 10 por ciento que da vía dividendos al año el accionista no recibirá todo en efectivo si no lo solicita expresamente en los pagos en scrip que realiza el banco -da la opción de recibir la remuneración en acciones o en efectivo, fórmula con la que ya ha ampliado un 20 por ciento su capital-.

Fuera de los dividendos edulcorados, el grupo de las grandes petroleras europeas también se encuentran entre las mayores rentabilidades por dividendo. La de Eni supera el 6 por ciento mediante los pagos habituales al accionista -suele hacer 2 al año y, el próximo que pagará el 26 de septiembre renta algo más del 3 por ciento. Un día después también retribuirá a sus accionistas la francesa Total, con un pago que renta, a precios actuales, un 1,4 por ciento, y que deja la rentabilidad total anual de la compañía en el 5,6 por ciento. Pero además, en mayo aprobó un nuevo programa de recompra de acciones por el que adquirirá títulos propios durante los próximos 18 meses. Lo hará siempre que el precio de la acción no supere los 70 euros (cotiza por debajo de 43) y con un máximo de 8.900 millones de euros en la chequera para, como mucho, alcanzar el 10 por ciento de su capital. Además, para el consenso de firmas de inversión que siguen a la petrolera, es una recomendación de compra, al igual que Siemens.

La industrial es otra compañía que devolvió parte de sus beneficios al accionista con una elevada rentabilidad. Aunque el año pasado ofreció un 7,9 por ciento en total, gracias a que recompró 3.000 millones de euros en acciones propias a partir del mes de agosto, para este ejercicio no hay previsto, por ahora, un programa similar, pero sólo con el dividendo que prevén los analistas, de 3,08 euros, habrá entregado un 3,5 por ciento.

En el Viejo Continente, donde las compañías reparten más en dividendos que el beneficio que generan vía recompra de acciones, los sectores que mayores rendimientos ofrecen son el de telecomunicaciones y el de las eléctricas (ambos rentan más del 4 por ciento). De hecho, a la rentabilidad por dividendo esperada de Vodafone (un 4,8 por ciento en 2013) hay que sumar lo que esperan los analistas que eleve su retribución tras concluir la venta del 45 por ciento en Verizon Wireless a Verizon.

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