
Quién iba a decirle a la bolsa española que un año después de que tocara su nivel más bajo de la crisis, los 5.956 puntos, lograría cerrar casi 3.000 puntos por encima. Aquel día, el 24 de julio de 2012, el mercado manifestó sus dudas sobre la suficiencia del rescate bancario solicitado una semana atrás, mientras las voces a favor de la necesidad de un rescate total iban en aumento.
365 días después, ni uno más ni uno menos, la opinión del mercado es muy distinta. Los buenos resultados publicados en EEUU apoyaron las subidas de un Ibex 35 que superó la resistencia de los 8.100 puntos gracias al impulso recibido de la banca, que bastó para que el principal índice de la bolsa española pasara a terreno positivo en 2013, donde suma ya un avance del 0,31% y aún tiene potencial para subir otro 7%.
La mano del BCE
Entre medias, un sinfín de acontecimientos. Aunque quizás, el punto de inflexión lo marcó Mario Draghi, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), tal día como hoy, pero hace un año. Bajo el emblema de que "haría todo lo necesario para salvar al euro y que iba a ser suficiente", la percepción del riesgo asociado a la periferia europea ha remitido desde entonces.
Claro que también han ayudado otros acontecimientos como el anuncio del BCE, dos meses después, de un programa de compra de deuda (OMT, por sus siglas en inglés) que nunca ha sido activado o el lanzamiento de una tercera ronda de estímulos (QE3) por parte de la Reserva Federal (Fed).
Si se tuvieran que ponderar los factores que han permitido la mejora del mercado (no solo el de la renta variable, también el de la renta fija), "se podría decir que más de la mitad de la mejora corresponde a la acción verbal del BCE; una cuarta parte a las políticas monetarias de otros bancos centrales y al clima de mercado generado, y otra cuarta parte, a razones domésticas y de otro tipo", señala Daniel Pingarrón, de IG.
Siguiente nivel a vigilar
Pero, ¿cuál es el siguiente nivel a tener en cuenta ahora en la bolsa española rota la resistencia de los 8.100 puntos? Por técnico, los 8.724 puntos, nivel que se corresponde con los máximos anuales que marcó el pasado día 25 de enero. Un nivel similar al que se sugiere por fundamentales, donde la bolsa española aún tiene un recorrido del 7,33%, hasta los 8.793 puntos.
Aunque ninguna referencia hacía presagiar la oleada de compras vista ayer en la renta variable española, es más, el mal dato macroeconómico publicado en China no invitaba al optimismo, Europa entera se sumó a las cifras positivas. Basta con observar el escenario que dejó la jornada de ayer, donde las bolsas del Viejo Continente avanzaron más del 1 por ciento.