
Todas las bolas están en el bombo de Codere. La empresa de casinos y bingos no quiere descartar ni una sola de las alternativas con las que cuenta para afrontar sus vencimientos, especialmente los pagos que se aproximan el 15 de junio. Ni siquiera la entrada de algún fondo de capital riesgo.
La compañía ha comunicado sus posibles estrategias a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) después de que el supervisor le haya exigido claras respuestas sobre su situación financiera para evitar casos como el de Pescanova. Pero fuentes cercanas a Codere aseguran, al ser preguntadas por la entrada de algún fondo de capital riesgo, que "todas las opciones están abiertas" y que aparte de las soluciones puestas sobre la mesa "no se excluyen otras alternativas".
No sería la primera que acuda a esta vía. Este mismo mes, otra cotizada con problemas de refinanciación, Uralita, recibió al fondo estadounidense KKR con lo que pudo cancelar una deuda de 275 millones que le vencía en 2014.
Se 'confiesa' ante la CNMV
La CNMV ha requerido a Codere (CDR.MC) todos los detalles sobre su situación financiera, la renovación de sus préstamos y sus planes alternativos en caso de no poder refinanciar la línea de crédito que vence este mes. Entre estas opciones la compañía menciona llegar a algún acuerdo distinto con los prestamistas (Barclays, BBVA, Credit Suisse y Houston Casualty); la financiación de proveedores de máquinas recreativas; la venta de activos; y la negociación con tenedores de deuda.
Sólo la empresa matriz, sin contar con los compromisos de las filiales, se enfrenta en junio a la devolución de 29,5 millones por su línea de crédito y al pago del cupón de uno de sus bonos, que supone un desembolso de 31,4 millones.
La compañía reconoce que en estos momentos sólo dispone de 18 millones de tesorería, además de otra serie de fondos, pero en cualquier caso estos "recursos no serían suficientes". Codere admite que está en una situación de "liquidez estrecha", como consecuencia de una reducción en los "fondos provenientes de Argentina" y menos generación de caja también en México y Colombia y por sobrecostes en su obra de Uruguay.