El Banco de Japón (BOJ) tiene intención de llevar a cabo una flexibilización monetaria "agresiva" mediante un plan de compra mensual de activos sin plazo definido y ha fijado su meta de inflación en el 2% a instancias del Gobierno nipón, desde el anterior objetivo del 1%.
"Bajo el objetivo de inflación especificado, el BoJ buscará relajar su política monetaria y alcanzar esta meta de estabilidad de precios lo más pronto posible", explicó la entidad, que sin embargo advierte de que "llevará un tiempo considerable antes de que los efectos de la política monetaria se trasladen a la economía".
Esta decisión obedece a la petición realizada la pasada semana por el primer ministro nipón, Shinzo Abe, que solicitó públicamente a la institución monetaria que elevase el nivel al 2%, a fin de mostrar su determinación a la hora de combatir la persistente deflación que lastra la economía del país asiático.
En declaraciones en la televisión pública NHK, el mandatario indicó que el actual objetivo del BOJ de llevar la inflación al 1% carecía de "determinación sólida".
Más compras de activos
El BOJ explicó que "llevará a cabo una política monetaria agresiva" con el fin de alcanzar este nuevo objetivo de estabilidad de precios mediante una política de tipos de interés "virtualmente cero" y compras de activos financieros durante tanto tiempo como considere apropiado en cada caso.
A partir de enero de 2014 introducirá un sistema de adquisición mensual de activos financieros sin una fecha límite, que de momento tendrá un valor de 13 billones de yenes (108.247 millones de euros) cada mes.
El volumen de su programa de compra de activos, su principal herramienta para inyectar liquidez en el sistema, se ampliará en 10 billones de yenes (83.284 millones de euros) en 2014, informó el emisor al término de su reunión mensual de dos días.
Abe pide elevar la meta de inflación
