La desconfianza absoluta sobre Bankia ha alcanzado hoy su punto culmen cuando sus títulos se desplomaban un 29,24 por ciento poniendo en peligro el precio de 1 euro por acción ante los temores a una fuga masiva de depósitos que fueron desmentidos por el Gobierno. El pronunciado descenso puso en marcha hasta 10 subastas de volatilidad para equilibrar las órdenes de compra y venta y poder cruzar las operaciones en una jornada en la que el banco cerró finalmente con caídas del 14 por ciento, hasta los 1,422 euros.
El bróker de la propia entidad fue el que una vez más intermedió la mayoría de las operaciones de venta de los títulos. Ni más ni menos que el 16,69% (aunque superó el 26%) de las ventas se tramitó a través de Bankia Bolsa, frente al 10,5% que se hizo mediante JPMorgan y el 6,96% de Credit Suisse (los otros intermediaros a los que más recurrieron los inversores para deshacerse de las acciones).
El nuevo castigo bursátil (el décimo consecutivo) volvió a levantar los rumores de una posible suspensión de cotización por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que el propio regulador desmintió minutos después. "La suspensión se realiza cuando hay alguna información que no es conocida por todos los accionistas y puede afectar a la cotización", explicaron fuentes de la CNMV a este periódico. Parar la cotización del valor impediría además a los inversores vender las acciones y obtener la liquidez. Sin embargo, desde la CNMV dejaron abierta la puerta a la posibilidad de que se estuvieran realizando dichas subastas.
Este tipo de mecanismo [la subasta de volatilidad] implica que tras un tiempo de 5 minutos más un cierre aleatorio de 30 segundos se asignan los títulos para seguir su negociación. Según fuentes de BME, hasta 10 subastas se activaron tras superar Bankia (BKIA.MC)su rango estático (7%) y su rango dinámico (3%). Es decir, la variación máxima permitida respecto al precio que se fija en la última subasta (en el primer caso) y la variación máxima respecto al precio fijado en la última negociación.
La evolución bursátil del banco es desoladora: su cotización cede un 62 por ciento desde su estreno en bolsa y ya ha perdido más de 3.600 millones de euros en capitalización.