
Ben Bernanke y su equipo han querido asegurarse que, en la nueva ronda de pruebas de estrés, los 19 pupilos de la banca estadounidense diseccionen al detalle sus cuentas bajo circuntancias de lo más adversas. De hecho, la Reserva Federal de EEUU ha incluido dentro de su examen un escenario catastrófico para la economía del país, donde se contempla una tasa de paro del 13%, una caída de los precios inmobiliarios del 21% desde sus niveles actuales y una contracción del PIB que alcanzaría el 8%.
Sin embargo, este contexto extremista no parece infundir el miedo en el sector, ya que se espera que el S&P 500 financiero alcance este año el mayor dividendo desde 2008.
La banca estadounidense llega a su particular examen en unas circunstancias muy distintas a las que se encuentran sus homólogos europeos. Y es que mientras que los bancos europeos siguen generando dudas en cuanto a la sostenibilidad de sus pagos por la necesidad que tienen para captar fondos y cumplir con las exigencias de capital de la Autoridad Bancaria Europea, las previsiones apuntan a que las grandes entidades norteamericanas -excepto Goldman Sachs- incrementarán notablemente su retribución hasta duplicarla en algún caso en 2013.
Grandes expectativas
Los expertos del banco central de EEUU han empleado hasta 25 variables distintas, entre las que se incluyen proyecciones de crecimiento económico, fluctuaciones en los precios de los bonos del Tesoro de EEUU, precios de vivienda o la inflación. "Los niveles de capital fuertes son fundamentales para garantizar que las organizaciones bancarias tienen la capacidad de prestar y seguir cumpliendo con sus obligaciones financieras, incluso en tiempos de dificultad económica", explicó la Fed en un comunicado.
En la New York Stock Exchange, la cuna del capitalismo por excelencia, la euforia ante la publicación de los resultados era evidente. "Me gusta mucho el sector financiero, creo que con la presentación de los test de estrés, la banca se va a convertir en una de las industrias doradas de la economía de EEUU este año", explicó a elEconomista, Kenneth Polcari, director de inversiones de ICAP Equities. Por lo pronto, las recomendaciones que poseen los grandes bancos ya demuestran la confianza que tienen las casas de análisis en la solidez del sector. Tanto es así que entre las diez grandes entidades del país, la mitad goza de una recomendación de compra y en ninguna se anima a deshacer posiciones, un consejo muy frecuente en Europa. Sólo un ejemplo: toda la banca española tiene recomendación de venta o se mueve alrededor de ese consejo.
"Los resultados van a ser mucho más detallados que en el pasado y van a demostrar que la banca de EEUU ha reforzado seriamente sus posiciones de capital", añadió este experto con más de catorce años de experiencia operando sobre el parqué de la bolsa neoyorquina. Al fin y al cabo, "muchos bancos comenzarán a recomprar acciones o incrementar dividendos", apuntó Polcari. JP Morgan ya anunció un nuevo programa de recompra de acciones de 15.000 millones, de los que 12.000 millones serán este año y el resto en el primer trimestre de 2013.
La banca estadounidense incrementó los niveles de su capital Tier 1 hasta los 759.000 millones de dólares en el cuarto trimestre de 2011 desde los 420.000 millones de dólares registrados en el primer trimestre de 2009, cuando se realizaron las primeras pruebas de estrés. En este sentido la Fed explicó que el incremento de capital se debe a que el banco central obligó a las entidades a "reducir o cancelar sus dividendos para mantener la seguridad y garantizar el saneamiento de sus cuentas".
Hello Mr. Dividend
Las previsiones corroboran la posibilidad de que Mister Dividend regrese con fuerza a la gran banca norteamericana para premiar la confianza de los inversores tras unos años de sequía de pagos o de remuneraciones congeladas.
Según el consenso de mercado de FactSet, Citigroup y Wells Fargo serán los dos bancos de EEUU que más contentarán a los llamados cazadividendos. El pago del primero alcanzará los 0,65 dólares por título, frente a los 0,03 dólares previstos para el presente ejercicio, mientras que el importe que ofrecerá el primer banco del mundo ascenderá desde los 0,48 hasta los 0,92 dólares por cada acción. Los pagos de U.S. Bancorp y PNC Financial Services Group también serán generosos ya que se espera que registren incrementos del 68 y del 56%, respectivamente. ¿La excepción? Goldman, donde no se esperan ascensos en su retribución ni para este año ni para el que viene.
Citigroup, SunTrust, MetLife y Ally Financial suspenden
JP Morgan destapó la liebre ayer tras su anuncio de recomprar 15.000 millones de dólares en acciones antes de que la Fed diera a conocer los resultados oficiales de sus test de estrés. Aun así, varios medios de comunicación adelantaron parte de las conclusiones ya conocidas entre bambalinas del banco central estadounidense.
Los expertos del banco central de EEUU han empleado hasta 25 variables distintas, entre las que se incluyen proyecciones de crecimiento económico, fluctuaciones en los precios de los bonos del Tesoro de EEUU, precios de vivienda o la inflación. "Los niveles de capital fuertes son fundamentales para garantizar que las organizaciones bancarias tienen la capacidad de prestar y seguir cumpliendo con sus obligaciones financieras, incluso en tiempos de dificultad económica", explicó la Fed en un comunicado.
Así, JP Morgan y otros catorce bancos más (Bank of America, Morgan Stanley, PNC Financial, US Bancorp y BB&T, entre otros) habrían superado la prueba sin problemas mientras cuatro (Ally Financial, Citigroup, SunTrust y MetLife) no aprobaron alguno de los exámenes de capital.
De hecho, Citigroup, la entidad de Vikram Pandit, no consiguió alcanzar el requerimiento mínimo de capital Tier 1 de la Fed, situado en el 5%. El tercer mayor banco de EEUU reduciría dicho ratio hasta el 4,9% en el caso de que la economía estadounidense sufriera un shock. En el caso de SunTrust, su ratio de capital se vería reducido hasta el 4,8% en un contexto adverso.
Bernanke y sus chicos estimaron que las pérdidas de los 19 bancos sometidos a las pruebas de tensión podrían ascender hasta los 534.000 millones de dólares durante nueve trimestres, en el caso de registrarse un escenario extremo como el planteado por el banco central para elaborar sus pruebas.
La banca estadounidense incrementó los niveles de su capital Tier 1 hasta los 759.000 millones de dólares en el cuarto trimestre de 2011 desde los 420.000 millones del primer trimestre de 2009, cuando se realizaron las primeras pruebas de estrés. La Fed explicó que el incremento de capital se debe a que el banco central obligó a las entidades a "reducir o cancelar sus dividendos para mantener la seguridad y garantizar el saneamiento de sus cuentas".