La ola de frío siberiano que recorre Europa en los últimos días está dejando una clara huella en la cotización del petróleo. En su caso, eso sí, el impacto no se traduce en temperaturas bajo cero; todo lo contrario, porque el incremento de la demanda de energía ante la gélida sensación climática está calentando el precio del crudo para situarlo en su nivel más alto de los últimos meses. Como, además, Irán sigue aportando tensión al mercado petrolero, el barril Brent, el que se toma como referencia en el Viejo Continente, se revalorizó ayer un 0,8%, hasta los 115,5 dólares, aunque llegó a escalar hasta los 115,8. Hay que retroceder hasta septiembre del año pasado para encontrarlo tan alto.
Y eso si se mantiene su cotización en dólares. Porque si se efectúa el cambio a euros, las proporciones alcanzan ya connotaciones históricas. Como la moneda única se depreció ayer un 0,3%, hasta los 1,312 dólares, cada barril Brent equivalía a 88,1 euros, es decir, apenas un 5,5% por debajo de los 93,1 euros en los que situó su récord en euros en 2008. Por el contrario, entre los niveles actuales del barril europeo en dólares y la plusmarca que estableció en julio de 2008 en los 147,5 dólares aún existe una distancia del 21,7% -ver gráfico-. La diferente distancia responde a que mientras que en el verano de hace cuatro años el euro llegó a cambiarse a 1,604 dólares, ahora se encuentra en los 1,312 dólares.
Brecha de 18 dólares
Estos precios se nutren de la mezcla del frío e Irán. "Con el viento provocando temperaturas bajo cero en el Norte de Europa y las previsiones sugiriendo que esta ola de frío durará, los precios europeos de la energía siguieron elevados", confirman los expertos de Barclays Capital. "Las frías temperaturas en Europa, junto con las preocupaciones sobre Irán, están ayudando a mantener fuerte al Brent", argumenta Phil Flynn, analista de PFGBest, en declaraciones a la agencia financiera Bloomberg. Y como ambos motivos influyen más en Europa, puesto que son los países europeos los que están sufriendo las bajas temperaturas y los que dependen en mayor medida del petróleo iraní, la brecha entre el Brent y el West Texas Intermediate (WTI), de referencia en Estados Unidos, está volviendo a ampliarse. Ayer, de hecho, el barril norteamericano bajó un 0,7%, hasta los 97,1 dólares. Por tanto, entre ambos existe una diferencia de 18,4 dólares, la mayor desde noviembre.
Pendiente de Grecia
En este sentido, el comportamiento diario del WTI estuvo más pendiente de la incertidumbre en torno a Grecia que de otros factores, de ahí su descenso. Esa desconfianza se dejó sentir igualmente en la renta variable, en la que predominaron unos leves números rojos. El índice europeo más penalizado fue el francés Cac 40, que cedió un 0,66%. En el caso del Ibex 35 español, descendió un 0,3%, hasta los 8.835,3 puntos. Recortes similares se veían en Wall Street a media sesión. El Dow Jones retrocedía un 0,3%, hasta los 12.822,7 puntos. El S&P caía un 0,2%, hasta los 1.342 puntos.