
El Tesoro público ha colocado un total de 4.880 millones de euros en letras a 12 y 18 meses, lo que prácticamente supone el máximo que se esperaba captar con la subasta de hoy -5.000 millones de euros-. La rentabilidad se ha reducido con fuerza, en torno al 50%, en los dos tramos.
En concreto, se han adjudicado 3.010 millones en letras a 12 meses, con una rentabilidad media del 2,049% frente al 4,05% de la subasta celebrada el pasado mes de diciembre.
Además, se han adjudicado otros 1.870 millones de euros en títulos a 18 meses, con un rendimiento medio del 2,399%, por debajo del 4,226% del mes pasado, de acuerdo con los datos publicados por el Banco de España.
Desde octubre de 2010 no se registraban intereses tan bajos.
La demanda repuntó para los papeles a un año, situándose el ratio de cobertura en las 3,54 veces desde las 3,14 veces de diciembre, mientras que en el caso de las letras a 18 meses cayó desde las 4,97 veces anteriores a 3,23 veces.
El interés mostrado por los inversores ha sido elevado, aunque según destaca el estratega de Citi en España José Luis Martínez es la primera vez desde diciembre que el Tesoro "coloca dentro del rango objetivo (en la anterior de bonos casi doblo la cantidad máxima)".
¿Qué rebaja de rating?
Sin embargo, a grandes rasgos se trata de un resultado positivo, teniendo en cuenta que es la primera subasta de deuda que se produce después de que el pasado viernes la agencia de calificación europea Standard & Poor's cumpliera su amenaza y rebajara el rating español en dos escalones, hasta 'A'.
Tampoco Francia sufrió ayer la pérdida de la triple 'A' en su prueba ante los mercados: logró colocar 8.590 millones de euros, casi el máximo previsto, en tres subastas de deuda con vencimientos a entre tres, seis y doce meses.
Los analistas creen que la decisión de S&P estaba ya descontada y que las distintas acciones de apoyo del Banco Central Europeo (BCE) a los mercados financieros, más que compensaban la rebaja de las calificaciones.
"Está claro que las medidas extraordinarias de liquidez del BCE están logrando una relajación del credit crunch que se extendía por Europa y han abierto una vía indirecta de financiación para los estados periféricos que ha tranquilizado bastante los mercados", ha comentado Nicolás López, director de análisis y Mercados de M&G Valores.
"Ha sido un resultado positivo. Ha adjudicado cerca del objetivo máximo que había establecido el Tesoro y a rentabilidades por debajo de la anterior emisión", apunta Estefanía Ponte, economista de Cortal Consors.
El Tesoro Público volverá a verse las caras con los inversores este jueves, para intentar conseguir entre 3.500 y 4.500 millones de euros mediante una emisión de deuda a largo plazo. En concreto, lanzará títulos con vencimiento en octubre de 2016, julio de 2019 y enero de 2022. En diciembre, las obligaciones a 10 años se emitieron con una rentabilidad media del 5,54%, frente al 5,18% actual.