El divorcio exprés del gigante asiático HNA ha llevado a NH a exceder su límite de deuda e incumplir con la banca un año más. La cadena presidida por Mariano Pérez Claver cerró los once primeros meses del año pasado con una deuda neta de 987,8 millones de euros, es decir, 5,02 veces el beneficio bruto de explotación (ebitda) registrado hasta noviembre.
Esto colocó a la empresa en una posición muy comprometida para poder cumplir con los compromisos fijados por las entidades financieras -o covenants-, que le exigían terminar el año con una deuda no superior a 3,75 veces ebitda.
La marcha de los 329 millones de euros con los que el conglomerado chino iba a hacerse con el 20 por ciento de NH puso a la hotelera en la tesitura de reducir en 231,8 millones sus compromisos financieros en menos de un mes para cumplir con los contratos. "Hemos tenido un noviembre muy bueno y estamos muy cerca de cumplir los compromisos con la banca", aseguró el presidente de la cadena, Mariano Pérez Claver.
Pese al optimismo del presidente de la cadena, las previsiones del mercado y los últimos resultados publicados dicen lo contrario: la hotelera va a cerrar el año 2011 con una deuda de entre 4,6 y 4,5 veces ebitda, aseguran desde el mercado.
Si se le resta a la deuda los 12 millones de euros (15 millones de dólares) que NH ha recibido como indemnización por la terminación del acuerdo con HNA y los 50 millones de euros de caja que acumula tras la venta del Hotel Lotti de París, la compañía española puede cerrar el ejercicio con una deuda neta de 925 millones. Para poder cumplir con los covenants, NH debería reducir un 20,9 por ciento su deuda hasta los 731 millones de euros o cerrar 2011 con un ebitda de 247 millones de euros, un 17,6 por ciento más que el registrado hasta noviembre de 2011 y un 21 por ciento por encima de los 195 millones de euros de ebitda con los que el consenso de mercado de FactSet calcula que cerrará 2011 la cadena.
"La empresa puede volver a negociar un aplazamiento con los bancos, como hizo en 2009. También tiene la opción de seguir vendiendo hoteles, aunque es un mecanismo muy lento. De todas formas, todavía tiene tiempo", explicó Carmen García, analista de Renta4.
Tras la ruptura con el conglomerado estatal chino, que sentó como un jarro de agua fría en el mercado, la hotelera ha continuado las negociaciones con la banca para cerrar la refinanciación del crédito sindicado antes de febrero, cuando tiene que hacer frente al primer vencimiento de unos 190 millones. "La cadena puede vender hoteles para rebajar la deuda, o no. Todo depende de las condiciones que pongan los bancos para la refinanciación, que van muy avanzadas", explican fuentes del sector.
Con el fin de la alianza, el mercado rebajó hasta un 45 por ciento la previsión del beneficio neto de la cadena para 2011 y recortó hasta los 3,15 euros el precio objetivo, un 44 por ciento menos que tras el anuncio de la alianza y un 13,7 por ciento menos que a principios de mes de año. Tras el anuncio de los buenos datos de noviembre, el consenso de mercado de FactSet redujo el ajuste de beneficio hasta los 21 millones, un 13,5 por ciento menos que antes de que anunciara la ruptura. Por su parte, el recrudecimiento de la crisis ha llevado al mercado a rebajar más de un 50 por ciento la estimación de beneficio para 2012 hasta el millón de euros.