
El mercado continúa enloquecido. Si el miércoles se venía abajo al cierre tras la bajada de tipos, ayer ocurría todo lo contrario: los índices terminaron con fuertes subidas después de una sesión que empezó claramente a la baja. La excusa para esta recuperación fue que la aseguradora de bonos 'monoline' MBIA, tranquilizó al mercado al afirmar que no va a sufrir una rebaja de su rating, que es lo que podría provocar el desastre.
Pero más allá, parece que estamos ante un típico caso de maquillaje de fin de mes, algo que se refuerza por el hecho de que los futuros norteamericanos acabaron a la baja pese a las alzas finales de los índices.
Porque estas alzas fueron muy importantes. El Dow Jones subió el 1,67%, con lo que reduce su pérdida en enero al 4,6%. Es la mayor caída desde 2002, pero podía haber sido mucho peor. Y lo que es más significativo: el Dow recuperó el soporte perdido de 12.500 puntos y se fue hasta 12.650, con lo que queda en cuestión el escenario de giro bajista. El S&P 500 también recuperó los 1.365 con un alza del 1,68% hasta 1.378,5. El Nasdaq remontó un poco más, el 1,74%.
Otros valores
Aparte de la historia de MBIA, Amazon (AMZN.NQ) recibió sus buenos resultados con un tirón del 4,7% y Mastercard se disparó el 9,55 por la misma razón, pero Starbucks (SBUX.NQ) reaccionó a sus cuentas con un descenso del 1,6%. Tras el cierre, Google (GOOG.NQ) anunció unos resultados buenos pero inferiores a lo esperado, lo que le costó caídas en el 'after hours'.
Tras el atracón de datos del miércoles, ayer cumplieron las expectativas los costes laborales y el índice de precios del consumo personal (PCE). Más preocupante fue la cifra de peticiones semanales de subsidios, que registró la mayor subida desde septiembre de 2005 y anticipa un mal dato de paro en enero que se hará público esta tarde.
En otros mercados, el euro siguió subiendo hasta 1.4867 dólares, y los bonos volvieron a vivir una sesión de altibajos. Esta vez acabó con caídas en precio, con lo que su rendimiento subió al 3,72%. El petróleo rompió su racha de cinco subidas consecutivas y corrigió hasta 91,75 dólares.