Un entusiasmo efímero, un solo día fue bastante para borrar las ganancias acumuladas la semana pasada. Las compras iniciadas el jueves ante los acuerdos alcanzados para solucionar la crisis de deuda soberana, y que llevaron al Ibex 35 a cotizar cerca de su resistencia de los 9.300 puntos, llegaron ayer a su fin.
Las bolsas europeas despidieron octubre vestidas de rojo, pese a logar ganancias mensuales en torno al 10% de media, en una jornada en la que los motivos no faltaron. La intervención del Banco de Japón para frenar la subida del yen, la escalada de la prima de riesgo italiana y, sin duda, la quiebra de MF Global por su fuerte exposición a los bonos de la periferia europea propiciaron la recogida de beneficios.
Con ello, el Ibex 35 perdió el soporte de los 9.000 puntos, al ceder un 2,92%, hasta los 8.954 puntos. En el resto de Europa el escenario no fue distinto. El mayor castigo fue para el principal indicador bursátil italiano, el Ftse MIB, que cedió un 3,89%. Mientras que el Dax 30, indicador alemán, fue el segundo más perjudicado de la jornada al dejarse más de un 3,23%. Una oleada de ventas que afectó también al resto de las plazas del Viejo Continente, en las que los descensos se situaron en torno al 3% de media y, una vez más, el sector financiero fue uno de los sectores más perjudicados ante la oleada de ventas.
Y eso que estas caídas se produjeron antes de que Grecia anunciara que va a convocar un referendum para votar el plan de rescate. Una noticia que ha sentado muy mal a los índices. Hoy todos acumulan caídas superiores al 4% y vuelven a sí a los niveles de antes de la celebración de la Cumbre en la que se aprobó, entre otras cosas, una reestructuración del 50% de la deuda griega que parece que ahora será insuficiente.
Un mes de altibajos
Con estos mimbres ha terminado un mes que se podría definir con el adjetivo de ciclotímico, al ir los inversores alternando estados de ánimo de subidón bursátil con otros de desplome a medida que iban goteando noticias macroeconómicas de todo tipo. Octubre, un mes tradicionalmente malo para las bolsas, empezó efectivamente con malas noticias, en forma de recortes de los rating de España e Italia, acompañados por revisiones a la baja de las respectivas notas de sus principales bancos, además de la amenaza por parte de las agencias de calificación crediticia a Francia, que podría perder su AAA.
Pese a ello, el Ibex ha presentado una subida mensual del 4,77%, firmando así su segundo mejor mes de 2011, después de enero, en el que subió un 9,6%.
Tras pasar por muchas dudas y críticas a la lentitud y falta de flexibilidad de las autoridades de la Unión Europea, los acuerdos alcanzados la semana pasada en torno a las condiciones del rescate de Grecia, al apalancamiento del fondo de rescate y la recapitalización del sistema bancario europeo también han permitido firmar su segundo mejor mes de 2011 al Ftse Mib italiano, que avanzó un 7,96%. Sin embargo, el cierre mensual muestra una paradoja, pues el mejor indicador de la eurozona ha sido el Dax, que ha firmado su mejor mes de 2011 con un alza del 11,61%.