LISBOA, 10 (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Patricia Ferro)
El nuevo aeropuerto internacional de Lisboa, que sustituirá al actual de la Portela, estará situado en la orilla sur del río Tajo, en Alcochete, supondrá una inversión de unos 5.000 millones de euros y estará comunicado con la capital mediante un nuevo puente con capacidad para vehículos y ferrocarril, anunció hoy el primer ministro portugués, José Sócrates, al finalizar el consejo de ministros.
Esta decisión del gobierno socialista se basa en las conclusiones del estudio encargado al Laboratorio Nacional de Ingeniería Civil (LNEC), que indica que la localización del nuevo aeropuerto en Alcochete es desde el punto de vista técnico y financiero "globalmente más favorable" que la de Ota, localidad situada hacia el interior Este de Lisboa y que ha sido la indicada desde 1999 para localizar el nuevo aeropuerto, aunque hasta ahora nadie había tomado una decisión en firme.
Sócrates explicó que el estudio de LNEC indicaba que el aeropuerto podría construirse tanto en Ota como en Alcochete, pero esta última era la ubicación que tenía más ventajas. Además, aclaró que decidió aprobar las conclusiones de ese informe en nombre de "lo urgente" que era para Portugal "tomar una decisión", ya que los últimos análisis indican que el actual aeropuerto de Lisboa, situado en la ciudad, estará sobresaturado en 2010.
El primer ministro insistió en que Alcochete reúne cuatro de los siete factores clave para tomar una decisión. "La seguridad, la eficiencia y capacidad de operaciones del tráfico aéreo; la sostenibilidad de recursos naturales y riesgos; la compatibilidad y desarrollo económico y social; y la evaluación financiera" son mejores que en Ota. Por el contrario, éste tiene a su favor "la conservación de la naturaleza y la biodiversidad; los sistemas de transportes terrestres y accesos; y el ordenamiento del territorio", argumentó.
Pero lo que más peso en la decisión fue la "operativa y la flexibilidad del aeropuerto", y no las ventajas económicas porque, en términos de costes, hasta 2050, el de Ota alcanzaría los 5.100 millones de euros y el de Alcochete 4.900 millones, y en el momento de abrir al público, "la diferencia de costes entre las dos localizaciones no llegaría a los dos dígitos". Por ello, insistió en que la elección de la ubicación "no fue una cuestión financiera".
La ubicación del aeropuerto internacional de Lisboa en la orilla sur del río Tajo supone la construcción de un tercer puente, que unirá Barreiro con Chelas, que será mixto, para vehículos y ferrocarril, anunció Sócrates, que no quiso entrar a valorar, todavía, si la localización de Alcochete supondrá una alteración del trazado del Tren de Alta Velocidad (AVE), que unirá Lisboa con Madrid, y que inicialmente estaba prevista que pasase por Ota, donde se iba a construir el aeropuerto.
A pesar del cambio de ubicación, Sócrates garantizó que "no habrá alteraciones en el calendario", el nuevo aeropuerto deberá estar concluido en 2017. Aunque el ministro de Obras Públicas, Mario Lino, indicó que la construcción "comenzará más tarde de lo previsto", pero la ejecución "será más rápida", garantizó.
La localización del nuevo aeropuerto en Alcochete ha supuesto una rectificación del gobierno, ya que el pasado mes de mayo, cuando se planteó por primera vez la posibilidad de ubicarlo en Alcochete, el ministro de Obras Públicas afirmaba en un debate promovido por el Colegio de Economistas que "en Alcochete jamás". Allí dijo, "no hay gente, no hay escuelas, no hay hoteles, no hay ciudades, no hay comercio". "Es un desierto", argumentaba, entonces Mario Lino.
Sin embargo, hoy el primer ministro defendía a Lino y aseguraba que éste tenía "todas las condiciones para seguir en el gobierno". Es más, dijo, "tengo que agradecerle la forma en como propuso el estudio para la localización de Alcochete", concluyó.