El Banco Central Europeo (BCE) podría actuar en la próxima reunión, que se celebrará el 6 de octubre, según ha anunciado hoy el miembro del Consejo de Gobierno Luc Coene, en una entrevista con la agencia de noticias Bloomberg.
"El BCE nunca ha descartado cosas de antemano", explicó Coene, gobernador del Banco Nacional de Bélgica. "Si los datos económicos a comienzos de octubre muestran que las cosas están peor de lo que anticipamos, pensaremos en el tipo de decisiones que tenemos que tomar".
Entre las medidas potenciales que podría tomar el BCE se encuentra la reintroducción de préstamos a 12 meses e incluso a más largo plazo, aseguró Coene.
Sin embargo, añadió que bajar los tipos de interés "ciertamente no ayudaría" a reducir los intereses a largo plazo. Economistas de bancos como Barclays y RBS creen que el banco tendrá que revisar las dos subidas de tipos que llevó a cabo a comienzos de este año.
"Podríamos hacerlo perfectamente cuando sintamos que hay una necesidad para ello, y ahora no pienso que sea el momento, pero podría ser en dos semanas", explicó Coene en referencia a la posibilidad de alargar los plazos de los créditos del BCE.
Coene estuvo ayer en Washington para la reunión anual del FMI y el Banco Mundial. Los jefes de finanzas del G20 prometieron en un comunicado conjunto ayer que "nos comprometemos a tomar todas las medidas necesarias para preservar la estabilidad de los sistemas bancarios y los mercados financieros".
En cuanto al polémico programa de compra de bonos soberanos, Coene señaló que hay reticencias dentro del banco para aumentarlos, a pesar de las peticiones del FMI de más intervención. "Creo que ha sido un elemento de ayuda al comienzo, pero por supuesto no puede ser un elemento estructural del sistema".
"La principal razón era que queríamos mantener la transimisión de la política monetaria tan bien como fuera posible hasta el momento en el que el fondo de rescate sea capaz de sustituirlo (al programa de compras de bonos)", comentó Coene.