
Como consecuencia de la pérdida del soporte relevante de los 5,50 euros los bajistas ganan en ambas compañías.
La semana pasada ya advertíamos de la importancia del mantenimiento del soporte que BBVA y Santander presentaban a la altura de los 5,50 euros.
Su cesión no solamente cancela cualquier atisbo de reestructuración alcista sino que reactiva la tendencia bajista que ambos bancos definen a lo largo de los últimos meses y que se vio agravada con la pérdida de soportes fundamentales de 6,60 euros.
Desde entonces la tendencia bajista se impone rotundamente y la presión vendedora está logrando perforar todos los soportes que se encuentra en su camino, siendo el último de ellos los reseñados 5,50 euros. Por debajo de este soporte el BBVA y el Santander no encuentran soporte ninguno hasta la zona de los 5 euros.
Este soporte, adquiere mucha importancia especialmente en el caso del BBVA ya que coincide con la base del movimiento canalizado bajista que podría estar acotando las caídas de medio plazo.
Esto sugiere que un eventual rebote en la zona de 5 euros puede ser muy vulnerable y seguimos considerando que con paciencia se podrán tomar posiciones en ambos bancos en niveles inferiores en próximas semanas y meses.
De hecho, que las caídas hayan profundizado por debajo de lo que suponía un ajuste de dos terceras partes de toda la tendencia con origen en los mínimos de marzo de 2009, abre la puerta a una continuidad bajista que podría llevar a ambas cotizaciones a buscar apoyo a esos mínimos. Hablamos, por ejemplo, de la zona de 4 euros en el BBVA.
Por tanto, visto lo visto, seguimos considerando que es muy precipitado plantearse cualquier operativa de compra en el BBVA o en el Santander pese a lo atractivo que puedan parecer los actuales niveles de cotización.