El Tesoro español ha conseguido colocar 2.890 millones de euros en una subasta de letras a tres y seis meses, lo que supone prácticamente alcanzar el máximo que se había previsto captar con la operación, 3.000 millones de euros.
Sin embargo, siguiendo la línea de las colocaciones de la semana pasada, el Tesoro ha tenido que pagar una mayor rentabilidad para vender los títulos de deuda.
En concreto, adjudicó 750,1 millones de euros en letras a tres meses a un interés del 1,899%, lo que representa un incremento del 21% frente a la subasta de junio, cuando se les exigió un rendimiento del 1,568%.
En cuanto a las letras a seis meses, se colocaron más de 2.135 millones de euros con una rentabilidad del 2,519%, un 42% más que el 1,776% que tuvo que ofrecer en la anterior subasta, que se celebró el pasado 21 de junio.
Ayer, las primeras cotizaban en el mercado secundario con un interés del 1,62% y las segundas, del 1,82%.
Cae la demanda
Por su parte, y a pesar del atractivo que este tipo de emisiones de deuda supone para los inversores por el corto plazo de los vencimientos, la demanda registró un importante descenso.
Así, el ratio de cobertura para los títulos a tres meses fue de 6,27 veces, frente a las 9,49 de junio. Para las letras a seis meses, la demanda superó en 2,5 veces a la oferta, mientras que hace un mes la diferencia fue de 3,89 veces.
En junio, el organismo público logró colocar 2.988 millones de euros, también muy cerca del máximo previsto, situado en 3.250 millones de euros.
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