La prima de riesgo de los bonos española ha marcado un máximo histórico de cierre, al terminar la sesión de hoy en los 366 puntos básicos. También ha estado a punto de batir el record intradía de 375, del que se ha quedado a tan sólo tres puntos. La rentabilidad del bono español se queda en el 6,27% después de superar esta tarde el 6,33%, máximos desde la entrada en vigor de la Eurozona.
Por su parte, los títulos alemanes a diez años ha seguido atrayendo a los inversores ávidos de seguridad y el interés ha bajado hasta el 2,64%. La prima de riesgo italiana, por su parte, ha terminado el día en los 329 puntos básicos.
Los niveles a los que se están aproximando tanto España como Italia hacen dudar a los analistas, que aunque e general confían en que no necesitarán ser rescatados, ven con preocupación la alta rentabilidad exigida a sus deuda.
"Si llegamos al 7%, probablemente nos estaremos aproximando muy rápido al punto de no retorno", indica Nicola Marinelli, gestora de fondos de Glendevon King Asset Management. "Incluso aunque seas considerado solvente, las cosas pueden ir de mal a peor muy, muy rápido. Una vez que los mercados se cierran, se cierran para siempre", añade. ¿Dónde está el precipicio? 400 puntos y 7% de interés.
Varios frentes abiertos
La publicación de los resultados de los test de estrés del pasado viernes hizo que los bonos españoles se anotaran un un nuevo máximo de 337 puntos básicos al cierre. A las noticias provenientes de Bruselas, que apuntaban ocho suspensos por parte de los bancos europeos, cinco de ellos españoles, se suma además la incertidumbre sobre la resolución del problema griego.
"No creo que la subida del spread tenga mucho que ver con las pruebas de estrés, más bien pienso que esto está vinculado a la crisis de la deuda soberana europea y la falta de consenso europeo para alcanzar acuerdos sobre Grecia", indicó un analista a Reuters.
Así, la atención de los mercados se dirige al próximo jueves, día en que está previsto que se reúnan con carácter extraordinario los líderes europeos para buscar la salida a la situación del país heleno. Una de las modalidades sobre la mesa de negociación entre los Estados de euro, los bancos, las aseguradoras y los fondos de inversión es que los titulares de bonos griegos renuncien a parte de lo que Grecia les debe.