El Tesoro español ha colocado hoy en subasta bonos a 10 y 13 años por valor de 3.400 millones, cerca del máximo previsto, que era de 3.500 millones. El rendimiento sube tras dos meses a la baja y supera los niveles de diciembre, en plenas turbulencias por el rescate de Irlanda.
En concreto, a 10 años se han colocado 2.487 millones a un interés medio del 5,472%, un 6% más que en la última subasta, cuando pagó un 5,162% y también por encima de lo que pagó en febrero, un 5,22%.
Ante esta subida de la rentabilidad, la demanda ha respondido y ha sido de 2,1 veces la oferta, por encima de las 1,81 veces de la anterior colocación del mes de marzo.
En cuanto a las obligaciones con vencimiento en 2024, que no se emitían desde 2009, el Tesoro ha colocado 885,25 millones, con un rendimiento del 5,667% y un ratio de cobertura de 2,27.
"La buena noticia es que la demanda ha sido muy buena, y esto servirá para reafirmar a los inversores tras la débil subasta de letras del lunes", explicó a Reuters Chiara Cremonesi, estratega de Unicredit. En dicha subasta, a pesar de la subida de la rentabilidad, se adjudicaron 4.659 millones, lejos del máximo previsto de 5.500 millones.
De nuevo en niveles superiores a la crisis irlandesa
Tras la subasta, el mercado de bonos ha reaccionado con calma. Los títulos a 10 años de España se mantienen planos levemente por debajo del 5,5%, rendimientos más altos de los que ha pagado el Tesoro por colocar hoy títulos.
Ese 5,5% es el máximo que ha pagado desde que estalló la crisis de deuda en la Eurozona, ya que es el rendimiento que tuvo que ofrecer el Tesoro para su emisión sindicada de enero, que sustituyó a la ordinaria prevista para ese meses.
En cuanto a las subastas habitual, en diciembre tuvo que pagar un 5,446%, menos de lo que ha pagado hoy, y muy por encima de lo que pagó en noviembre, un 4,615%.