El compromiso que asumió Telefónica en materia de dividendo confirma que en los próximos años su retribución no va a tener muchos rivales en el sector de las telecomunicaciones. Pese a que por el momento la compañía se reserve la posibilidad de elevarla, una remuneración mínima de 1,75 euros la sitúa como una de las telecos con las que el inversor puede conseguir más rentabilidad vía dividendo en todo el mundo. Telefónica confirma que pretende estar en todo lo alto y su rendimiento, a día de hoy, sólo estaría por detrás del que ofrece la australiana Telstra.
Con los precios a los que actualmente cotizan los títulos de Telefónica -cerraron en 18 euros- el inversor que compre ahora puede obtener con los próximos dos años un rendimiento que rondaría el 9,7 por ciento. No muy lejos del 10 por ciento que ofrecen los pagos de Telstra. La escasa diferencia permite que Telefónica pueda luchar por este primer puesto. A la rentabilidad de Telefónica le sigue la de France Télécom, cuyos dividendos se acercan al 9 por ciento de rendimiento en 2012 y 2013.
Ahora bien, hay importantes diferencias entre estas compañías. El giro de la economía no ha impedido que para la teleco española siga siendo una prioridad retribuir cada vez con mayores dividendos al inversor. Baza que le ha servido para ganarse la confianza de sus accionistas, ya que el grupo no ha dejado de incrementar la retribución en los últimos años. Mientras que tanto la australiana como la francesa han mantenido intacto el importe abonado. De hecho, las casas de análisis no prevén aumentos en ninguna de ellas.
Donde sí que se esperan mejoras es en el dividendo de, por ejemplo, KPN, Telecom Italia y Vodafone, por lo que el rendimiento que porporcionarán las tres telecos se elevará significativamente en próximos ejercicios (ver gráfico).
