
El Tesoro Público español ha adjudicado hoy 2.050 millones de euros en letras a tres y seis meses, frente al máximo de 2.500 millones que preveía captar. En cuanto al interés al que ha realizado la emisión, se ha vuelto a reducir en ambas denominaciones, hasta situarse en niveles de octubre del año pasado.
En concreto, se adjudicaron 1.208,14 millones de euros en títulos con vencimiento a tres meses. El rendimiento fue del 0,929%.
En cuanto a la colocación de letras a seis meses, se saldó con 842,09 millones de euros al 1,378%.
Según informa el Banco de España, la demanda ha sido muy importante, ya que prácticamente ha multiplicado por seis el importe subastado: se han registrado peticiones por valor de 11.679 millones de euros.
Fuerte demanda
La última emisión de letras a tres y seis meses tuvo lugar el pasado 22 de febrero con un resultado dispar. Así, en el caso de los papeles a tres meses, el Tesoro emitió 1.859,47 millones de euros, con un tipo marginal del 1,120%, ligeramente superior al 0,995% de la subasta anterior.
En el caso de las letras a seis meses, el Estado logró colocar 1.011 millones de euros, pero con una rentabilidad que bajó del 1,820% al 1,600%.
En ambos casos, la demanda por parte de los inversores fue amplia. Ésta es la principal preocupación del Ministerio de Economía y Hacienda, para el que ese éste y no la rentabilidad, es el verdadero baremo del interés que la deuda española despierta en los mercados.
La subasta de hoy era una nueva prueba de fuego para la deuda española, ya que, aunque la resaca de la decisión de Moody's de rebajar la calificación a España parece haberse diluído, aún está pendiente el posible rescate de Portugal, que carga con una crisis política en ciernes que podría hacer tambalear sus planes de ajuste.