
El Banco de Japón (BoJ) ha prometido que hará todo lo posible para asegurar la estabilidad financiera, después de que el país haya sufrido el mayor terremoto de su historia, por lo que deja clara su intención de inyectar dinero en la economía en caso de que fuera necesario. El yen sube contra las principales divisas del mercado por el aumento de la demanda de las empresas nacionales, mientras que los futuros del Nikkei retroceden un 2%.
La moneda japonesa cayó después de producirse el terremoto de una magnitud de 8,9 grados por el miedo al posible impacto que podría tener en la economía del país, pero después se ha recuperado y sube frente a las principales divisas del mercado.
El dólar cae más de un 1,3% y se cambia a 81,77 yenes, mientras que el euro retrocede alrededor del 1%, hasta los 113,10 yenes.
El yen sube por la demanda de las empresas nacionales, especialmente de las aseguradoras, que tratan de comprar yenes para pagar los daños por el terremoto.
"Los mercados están obsesionados por el impacto geológico y geopolítico. Con los trágicos acontecimientos en Japón, los inversores están tratando de tener una idea de las posibles consecuencias económicas de este desastre", comenta a Bloomberg Paresh Upadhyaya, estratega cambiario de Bank of America. Este analistas considera que la situación puede tener un impacto en el cambio dólar-yen por los flujos de repatriación y la demanda de divisa nacional de las aseguradoras.
El yen se aprecio un 20% contra el dólar durante los tres meses posteriores al seísmo de 6,9 grados de Kobe en enero de 1995, que se cobró más de 6.000 vidas. Sin embargo, Mamoru Arai, trader de divisas de Mizuho Financial Group, duda de que la moneda japonesa sufra una subida similar tras la catástrofe de hoy, ya que la situación económica es muy diferente a la actual porque entonces Japón y EEUU estaban envueltos en una importante guerra comercial.
¿Y la bolsa japonesa?
Los futuros del índice Nikkei se hundieron hasta un 5%. Sin embargo, las pérdidas se han calmado y ahora rondan el 2% a la espera de que el mercado abra el domingo por la noche. El seísmo se sintió poco antes de que la bolsa de Tokio cerrara, por lo que los precios no reflejaron el impacto del desastre.
"Las acciones probablemente caerán el lunes, especialmente en aquellas compañías que tienen fábricas en las áreas afectadas, pero al final la corriente vendedora probablemente será corta", señala a Reuters Mitsuhsige Akino, administrador de fondos de Ichiyoshi Investment Management.
Los futuros de los bonos japoneses se dispararon por el miedo a que los daños generalizados pongan mayor presión sobre la economía del país, mientras que los contratos de oro en el mercado de materias primas de Tokio para entrega en febrero de 2012 subían levemente.