
El petróleo vuelve a subir esta mañana más de un 2% y sigue acechando los 100 dólares por barril que alcanzó hace casi tres años. Sin embargo, la situación actual es muy distinta de lo que era en 2008 y parece complicado que los precios vuelvan a sufrir una espiral similar a la de entonces, cuando se acercó a los 150 dólares.
Según los expertos consultados por Reuters, incluso los más alcistas con el crudo ven varias razones para descartar una subida similar este año, aunque de producirse podría asestar un duro golpe que la economía mundial difícilmente podría soportar.
La lista de razones es larga, pero se podría resumir en cuatro factores: las compañías petrolíferas están incrementando sus inversiones antes de la oferta alcance un punto crítico; el nacionalismo sobre los recursos ha disminuido; el dólar se ha estabilizado y se han reducido los temores a que la producción haya llegado a su punto máximo.
No habrá problemas de oferta
La razón más poderosa, según Reuters, tiene que ver con los fundamentales a corto plazo: hay más reservas de petróleo, las refinerías tienen más capacidad y la OPEP tiene también mayor capacidad para reactivar suministros de petróleo cuando quiera. Todo ello podría frenar un rally del mercado como no pudo hacerlo hace tres años.
A pesar de todo, los analistas esperan de media una subida adicional del crudo del 8% durante 2011, según la última encuesta de Reuters, aunque las condiciones para una supersubida como las de hace tres años se han disipado.
"En un grado substancial, el petróleo no es como era entonces porque hay obstáculos que han surgido tanto en el refino como en la capacidad de producción", explicó Edward Mose, de Credit Suisse.
Además, al mismo tiempo, las naciones consumidores han incrementado sus inventarios, y las reservas de los miembros de la OCDE alcanzan ya los 60 días de demanda, frente a los 53 de 2008.
La demanda de petróleo ha crecido y se espera que siga creciendo, pero la oferta lo ha hecho mucho más después de que varios proyectos multimillonarios hayan dado sus frutos en los últimos años.
La renovada capacidad de la OPEP es otro de los factores que podrían frenar la subida del crudio, ya que los miembros tienen actualmente el triple que en su punto más bajo de 2008. Y aunque los expertos debaten a partir de qué precio o en qué condiciones la organización comenzaría a bombear su exceso de petróleo, todos coinciden en que una acción de este estilo frenaría los precios, según la agencia de noticias.
"A Arabia Saudí no le interesa que se ponga en peligro la recuperación mundial por un petróleo a más de 100 dólares", explicó Jan Stuart, economista de Macquarie. "Dado el exceso de capacidad, no creo que vayamos a tener la misma espiral alcista que en 2008".
Otro factor que ha cambiado es el panorama internacional. La ola de nacionalismo hacia los recursos que recortó el acceso de las grandes multinacionales petroleras a las reservas ha amainado, y Venezuela y Rusia se han mostrado abiertamente partidarias de una mayor inversión de compañías extranjeras.
A pesar de todo, se esperan más subidas del crudo. "El petróleo seguirá subiendo, pero lo va a hacer de una manera suave, no violenta", concluye el analista de crudo independiente Dennis Gartman en Reuters.