
El mercado inmobiliario español aún no ha tocado suelo, pero puede que otros sí lo hayan hecho. Al menos eso es lo que cree el fondo de los funcionarios de Noruega, el mayor del mundo. Acaba de comunicar que comprará activos inmobiliarios por primera vez en su historia.
Es uno de los sectores que más ha sufrido con la crisis. No en vano, fue la crisis inmobiliaria, provocada por los altos precios de la vivienda y el alto endeudamiento de las familias, el casus belli de la guerra mundial económica contra la que aún hoy luchan los mercados. Sin embargo, el first in, first out (la frase que indica que el primero en caer es siempre el primero en recuperarse) parece que empieza a cumplirse.
Hoy en EEUU se ha conocido un dato de ventas de viviendas de segunda mano que, aunque ha sido menor de lo esperado, muestra un crecimiento en el número de transacciones. Además, en Asia, los fondos que invierten en el sector acumulan rentabilidades de dos dígitos, al calor de la recuperación económica de la región.
Una evolución que no pocos expertos descartan que continué el año que viene. Un contexto de tipos de interés en mínimos y de incipiente recuperación económica favorece la inversión en vivienda, sobre todo en aquellos mercados en los que los precios han experimentado fuertes descensos (no es el caso de España, donde se espera que sigan a la baja sobre todo una vez se retiren las deducciones fiscales a partir de 2011).
Y es ahora cuando los inversores empiezan a plantearse otra vez la posibilidad de regresar a este mercado o de iniciarse en él. Éste último es el caso del Norwegian Goverment Pensión Fund. El fondo, que cuenta con 472.000 millones de dólares en activos, lo que le convierte en el mayor plan de pensiones del mundo, ha anunciado a la publicación Citywire que empezará a invertir en el sector inmobiliario en 2011.
Concretamente está negociando adquirir el 25% de los locales comerciales situados en la londinense calle Regents Street. Será sólo su primera incursión en el sector ya que también ha echado el ojo al mercado alemán, al francés y al asiático, según explica Oystein Sjolie, portavoz del fondo. "Hay problemas fiscales que aún debemos resolver en el mercado estadounidense pero pronto acudiremos también a él", afirma.
Este fondo ya pensó en invertir en el sector en 2006, a petición del primer ministro noruego, pero se desechó la posibilidad por considerar que no era el momento adecuado. En marzo recibió la autorización del gobierno para destinar el 5 de su cartera a activos inmobiliarios con el objetivo de diversificar su cartera, actualmente compuesta por activos de renta variable y renta fija exclusivamente.