El Tesoro español ha colocado hoy 2.500 millones de euros en Letras a 12 y 18 meses, por debajo de los 3.000 millones que tenía previsto como máximo.
En concreto, ha vendido 1.990 millones en letras a un año, con una rentabilidad media del 3,449% frente al 2,363% que pagó en la última del 16 de noviembre, lo que supone un encarecimiento de la emisión de casi el 46%.
En cuanto a los títulos a 18 meses, el Tesoro ha colocado 523 millones con una rentabilidad del 3,721%, un 39,6% mayor que en la última subasta, cuando fue del 2,664%.
La demanda, por su parte, ha respondido: el ratio de cobertura de las Letras a 12 meses fue del 2,23 frente al 1,9 de la anterior; mientras que en las de 18 meses la demanda fue 4,54 veces la oferta, frente a las 3,66 de la última.
El jueves el Tesoro vuelve al mercado
La siguiente ronda tendrá lugar el próximo jueves, jornada en la que lanzará obligaciones a 10 y 30 años. Y, de nuevo, todo indica que la factura se encarecerá con respecto a las anteriores subastas. A mediados de noviembre, los títulos a 10 años salieron al 4,61%, mientras que las obligaciones a 15 años se adjudicaron al 4,54% en octubre. Teniendo en cuenta los rendimientos vigentes ahora en el mercado secundario, los incrementos rondarán el 18 y el 30%, respectivamente.
Con esta doble operación de financiación mediante el lanzamiento de deuda a corto y largo plazo, el Tesoro se ha propuesto como objetivo captar entre 4.000 y 6.000 millones de euros. De este modo, sigue adelante con su plan de mantener el calendario de subastas previstas, pero reduciendo el importe que pretende conseguir en cada una de ellas.
