Sin alarmismos innecesarios, pero con prudencia. Así es como debería tomarse la banca nacional la crisis de las hipotecas de alto riesgo, las llamadas subprime, que está afectando a las finanzas mundiales. De esa forma, está reaccionando el Santander, que a pesar de ser el primer banco nacional en el que incide directamente este efecto ya globalizado -en este caso, sobre una de sus inversiones-, quita hierro al asunto por la baja participación que mantiene en la entidad infectada: un 4,8 por ciento.
El aludido es, concretamente, su socio japonés, Shinsei Bank, que la semana pasada reconoció que puede registrar pérdidas por valor de unos 150 millones de euros a causa de las también llamadas hipotecas basura. Siendo una cifra significativa, el problema radica en que el propio mercado japonés desconoce el volumen de crédito expuesto al peligro que plantea a día de hoy su homólogo estadounidense. Es decir, que las pérdidas del Shinsei podrían verse incrementadas.
Resultados negativos
Lo cierto es que esta participación está dando pocas alegrías a la entidad que preside Emilio Botín -que tampoco se ve muy afectado debido a su enorme envergadura-, puesto que ha entrado en una dinámica de resultados negativos preocupante. Además, en lo que va de año, la cotización del Shinsei ha caído un 45 por ciento y sólo en los últimos dos meses, hasta un 28 por ciento. Vaya, que al parecer a perro flaco todo son pulgas.
Como consecuencia de estos problemas, y teniendo en cuenta que el banco nipón capitaliza a 4.021 millones en la actualidad, Santander podría haber acumulado en 2007 un saldo negativo sobre sus cuentas cercano a los 200 millones.
Con razón, el banco español había rebajado su porcentaje en el Shinsei desde el 11,4 por ciento que tenía en un primer momento al 4,8 por ciento actual: es un quebradero de cabeza. Cabe recordar que Santander compró este paquete en 2004 con vistas en la salida a bolsa del nipón, y pagó por él 147 millones.
Irónicamente, las consecuencias negativas de las hipotecas de alto riesgo para el Santander están viniendo de Oriente y no de Occidente, de EEUU, el foco del virus.